«Si alguna gran compañía, con peso específico y gran capacidad publicitaria, cree que puede condicionar la política fiscal de este ayuntamiento, está equivocada». Con estas palabras respondió ayer el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, a la decisión de alguna gran superficie de presentar un recurso contra la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), subida que afecta a más de 5.000 establecimientos comerciales de la ciudad cuyo valor catastral supera los 250.000 euros.

Tras defender una vez la Ordenanza Fiscal de este año, Vilar aseguró que «se ha terminado el tiempo en el que las grandes corporaciones marcaban las líneas de la gestión». «Ha comenzado otro periodo para todas las cosas y también para éstas. Y no nos dejamos influir por ningún lobby». «Si alguna gran compañía tiene tentaciones de presionar, que sepa que ha pinchado en hueso», remachó.

A pesar de ello, el concejal de Hacienda se mostró dispuesto a hablar con todas las asociaciones. De hecho, el edil explicó que ya ha mantenido un encuentro con la Federación de Hostelería de Valencia para atender la preocupación de algunos miembros que estaban «alarmados» por el incremento de sus respectivos recibos de IBI. Según explicó el concejal de Hacienda, se trataba de un error atribuible a la determinación del uso de dichos establecimientos, «seguramente por desconocimiento del propietario, que inscribió como uso comercial lo que en realidad debía figurar como uso hostelero».

Es un error subsanable, dijo Vilar, quien ha garantizado que «ningún bar, restaurante, pizzería o similar estará sometido al diferencial, solamente los hoteles, algunos de los cuales corresponden a compañías multinacionales, cuyas cuentas de resultado, me atrevo a decir, no se verán muy afectadas por pagar en Valencia lo mismo que pagan en Barcelona, Madrid o Zaragoza».

En este sentido, el concejal defendió la política fiscal municipal y reiteró que «únicamente queremos normalizar, como en otros temas, cosas que no estaban normalizadas en esta casa, y en este caso la presión fiscal, que sea similar a la de las otras grandes ciudades del Estado».

Pago a proveedores

Respecto al periodo de pago a proveedores, el concejal de Hacienda explicó que se ha reducido a 15,6 días, lo que sitúa a Valencia «muy por debajo de los 30 días de referencia, y aún más lejos de los 60 días, que son la referencia a partir de la cual hay penalización». Con esta reducción, se reducen o se elimina también el pago de intereses de demora.