La concejala de Bienestar Social, Consol Castillo, aseguró ayer que todos los menores en riesgo de exclusión social recibirán las ayudas municipales al comedor y que en ningún caso el ayuntamiento ha pedido ni pedirá a los padres que estén al corriente de sus obligaciones tributarias, como insinuó Esquerra Unida.

Castillo aseguró que la misión del ayuntamiento es «garantizar las necesidades de la población infantil en riesgo de exclusión» y por eso este verano la concejalía ha incrementado en 140.000 euros las ayudas al comedor escolar. Así, el consistorio destina finalmente para el curso 2015/16 la cantidad total de 1.040.000 euros.

Con el incremento aprobado, Bienestar Social «aporta un suplemento económico extra para abordar la campaña de verano», principalmente los meses de julio y agosto. Este programa se dirige especialmente a los niños y niñas de la ciudad de Valencia que se encuentran en situación de necesidad, de tal manera que podrán acudir a los comedores escolares a pesar de que las escuelas no estén abiertas.

La concejala de Bienestar Social reiteró que el ayuntamiento ha excluido el requisito de estar en cumplimiento de las obligaciones tributarias, ya que los beneficiarios de las ayudas «son los niños y niñas de la ciudad».