La asociación de vecinos de la torre entregó ayer cerca de un millar de firmas en el Ayuntamiento de Valencia para pedir el desmantelamiento de la antigua fábrica Fressek, unas instalaciones abandonadas y con techos de Uralita (amianto) que representan «un peligro para la salud». Según Rubén Galindo, portavoz de la Asociación de Vecinos, el deterioro de la uralita «es un peligro ambiental, ya que las partículas son volátiles y se encuentran en el ambiente».