La economía repunta, pero la pobreza parece estancarse y cronificarse, según señaló ayer el presidente de Casa Caridad, quien aseguró que por primera vez hay más españoles que extranjeros llamando a la puerta de esta centenaria institución.

Según el balance oficial de 2015 presentado ayer, el año pasado se realizaron 385.151 atenciones, apenas un 2% menos que en los años más difíciles de la crisis económica. Esto constata, a su juicio, que «a pesar de la recuperación económica todavía existen muchas personas pasando dificultades». Concretamente, se repartieron 321.905 raciones de comida, «unas cuantas miles menos que el año anterior», pero el albergue, con 72 plazas, sigue estando lleno todo el año, lo mismo que las tres escuelas infantiles de las que dispone la entidad.

Sobre el tipo de personas que recurren a Casa Caridad, el vicepresidente Luis Miralles explicó que por primera vez ha habido más españoles que extranjeros, debido básicamente a la vuelta de muchos inmigrantes a sus paises de origen. Puede decirse que los españoles están sustituyendo a estas personas, añadió Casanova.

También hay más mujeres que hombres. El porcentaje de féminas ha pasado del 12 al 52 por ciento en sólo diez años, con una fuerte presencia en el comedor social. Este dato lleva consigo , así mismo, un aumento del número de niños atendidos. El año pasado 1 de cada 4 personas que pasaron por Casa Caridad tenían menos de 18 años.

De todas formas, el perfil que más avanza y más preocupa a los dirigentes de la denominada ONG del pueblo valenciano, es el de varones de más de 55 años que han perdido su trabajo y han agotado las prestaciones sociales. Preocupa porque suelen sufrir un deterioro físico y psicológico y porque su reintegración social es muy complicada, que lleva a la cronificación de la pobreza.