El Ayuntamiento de Valencia ha reducido de nuevo el periodo medio de pago a proveedores, que se sitúa en los 8,68 días, la cifra más baja que se ha registrado hasta el momento, de acuerdo con el expediente de la intervención de contabilidad y presupuestos del periodo medio de pago del mes de mayo. Desde el equipo de Gobierno se advierte, no obstante, que puede haberse tocado suelo y que en los próximos meses podría haber un repunte, manteniéndose siempre dentro de los treinta días legales.

Según fuentes municipales, con esta reducción se ha bajado el promedio con el que empezó el año y se ha pasado de los 30,02 días de media de enero a los 9,71 días en el mes pasado, hasta alcanzar los 8,68 días actuales.

En opinión del concejal de Hacienda, Ramón villar, estos datos «consolidan la buena gestión del equipo de gobierno». Y ha asegurado, así mismo, que el consistorio seguirá «trabajando para mantener en estos términos el promedio de pago a proveedores».

Tocando suelo

El concejal de Hacienda ha anunciado un «plan de choque para que el verano no suponga una ralentización del pago de facturas» porque, ha añadido, «queremos garantizar el desarrollo económico de la ciudad, el apoyo a las empresas, a los autónomos y, por tanto, a la creación de empleo».

Además, ha recordado el concejal, la reducción del plazo de pago a proveedores «supone el ahorro de intereses de demora, una mala práctica que caracterizó la gestión del equipo de gobierno del Partido Popular».

El problema está ahora en mantener estas ratios, las mejores de la historia reciente. Vilar es consciente de que se ha tocado suelo y que esos 8 días podrían incrementarse ligeramente en los próximos meses, manteniéndose siempre en los plazos que marca la ley, que son treinta días. En ningún caso, dijo, habría que pagar intereses de demora, que en años anteriores han lastrado los presupuestos municipales.

En el presente ejercicio esa cifra puede verse reducida a cero tal como evoluciona el año y los plazos de pago.