Los vecinos de Orriols reclaman mayor vigilancia policial ante las molestias que sufren desde hace años en el entorno del barrio, según aseguraban a Levante-EMV. Los residentes lamentan las condiciones en las que se encuentra la zona de Barona, en la que se observa «suciedad» y «pintadas». Además, afirman sufrir ruidos molestos debido a reuniones que, excepcionalmente, pueden llegar a ser multitudinarias, aunque normalmente oscilan entre las 10 y las 20 personas. En estos encuentros, aseguran que «chillan» y «cantan» hasta altas horas de la madrugada, algo que incomoda a los vecinos.

A su vez, denuncian que elementos del entorno han sufrido «desperfectos» durante los últimos años, como paradas del servicio de transporte público municipal Valenbisi o semáforos que han llegado a «cargarse» sin que se haya solucionado, Los vecinos piden una «presencia policial más asidua» que contribuya a una mayor tranquilidad en el barrio.

La acción de la policía

La policía local tiene conocimiento de los incidentes y está «muy pendiente» de la situación, según fuentes municipales. Las reclamaciones vecinales se deben, especialmente, a molestias nocturnas, y asegura que «se está actuando en la zona». Además, añaden que en los últimos tres meses, se han dispuesto 11 controles, se han inspeccionado 237 vehículos y se han identificado a más de 200 personas. Al menos, se tiene constancia de una veintena de reclamaciones vecinales y un acta por drogas.