El PP y Ciudadanos llevarán iniciativas al próximo pleno del Ayuntamiento de Valencia para forzar una votación del Grupo Socialista sobre el IBI de los comercios. Por parte del PP se proponen presentar una moción conjunta con Ciudadanos, aunque el portavoz de esta última formación tratará de sumar a esa propuesta también a los socialistas para no ser «frentistas». Ramón Vilar, concejal de Hacienda del PSPV ya dijo ayer públicamente que no se producirá una ruptura del equipo de gobierno.

Desde luego, el asunto del IBI ha desatado una tormenta política. La propuesta de los socialistas de subir de 250.000 a 350.000 el valor catastral a partir del cual los comercios pagan más (eso salvaría a unos 300 establecimientos) fue rechazada por sus socios de gobierno „Compromís y València en Comú„ y estos hicieron constar su voto contrario.

Esa diferencia no significa, según dijeron los tres socios del Govern de la Nau, que haya una crisis, pero sí abre una grieta en la que la oposición ha decidido profundizar. El Partido Popular confirmó ayer a este periódico su idea de presentar una moción en el próximo pleno conjuntamente con el grupo de Ciudadanos. Y su propuesta, a falta de estar terminada, sería elevar el listón hasta los 500.000 euros, que fue la propuesta última que hizo la patronal del comercio Cecoval.

Negociación previa

Aunque por ese pleno pasarán las nuevas ordenanzas fiscales, sólo se votarán los cambios que se hayan realizado sobre las del año pasado, lo que significa que no estará sobre la mesa la subida del IBI, que ya se aprobó en las ordenanzas del año pasado. La moción, por tanto, obligaría a hablar sobre este asunto concreto y forzaría a los socialistas a pronunciarse públicamente.

Por parte de Ciudadanos, Fernando Giner admitió esa posibilidad, pero su intención es incorporar directamente a los socialistas a la mima, ya que no quiere «frentismos». «Yo lo que no voy a hacer es presentar algo para que luego no salga adelante. No quiero plantear esto como un frente», dijo. Así pues, su intención es negociar con los socialistas una posible adhesión, debatiendo acerca del listón que debe fijarse y acudir todos juntos al pleno». A su juicio, «no se trata de hacer oposición contra el gobierno, sino de unir a todos los que estamos de acuerdo en esto». «Lo que queremos es que Ribó no se salga con la suya», añadió Giner, quien recordó que los tres partidos que apoyan una variación del IBI „socialistas, PP y Ciudadanos„ suman 230.000 votos frente a los 120.000 de Compromís y València en Comù.

En el caso de que los socialistas no se sumen a la propuesta, Ciudadanos no firmará una moción conjunta con el PP, aunque Giner dijo que apoyará otras propuestas que puedan presentarse en esa misma dirección.

Ayer, el propio Ramón Vilar, concejal socialista de Hacienda y eje de este debate, ya advirtió de que su grupo no apoyará ninguna propuesta que pueda suponer la ruptura de la coalición de gobierno. «Si me preguntan cómo es posible que me oponga en la Junta de Gobierno y luego no lo haga en el pleno, ya les explicaré yo cómo dejaron la ciudad en el tema de impuestos, completamente desregularizada», anunciaba ayer.