El proceso de participación ciudana exprés impulsado por la Consellería de Obras Públicas y el Ayuntamiento de Valencia para la reurbanización de la Lonja y la plaza del Mercat arrancó ayer. El salón columnario de la Lonja, donde concurrió numeroso público, acogió el primero de los dos debates ciudadanos que se llevarán a cabo en paralelo al concurso de ideas del que saldrá la propuesta arquitectónica para regenerar este monumental entorno. El arquitecto y urbanisto Carles Dolç abogó por «una reurbanización que recupere espacio para el ciudadano», «de calidad», que solvente cuestiones como el desnivel de la plaza, los pavimentos y el arbolado, y que integre además de las las plazas del Mercat y Brujas y María Cristina las subplazas del Doctor Collado y la Taula de Canvis. Una intervención convierta esta zona en «un paseo peatonal» y la recupere como área comercial tras años de decadencia. Así se expresó Carles Dolç, experto conocedor del urbanismo de Ciudad Vella, en una intervención previa al debate, que moderó la directora general de Vivienda, Rebeca Torró, y en el que estuvieron presentes los concejales de Desarrollo Urbano y Movilidad, Vicent Sarrià y Giuseppe Grezzi. Este primer debate contó con la presencia de un numeroso público que trasladó a los responsables de la Administración cuestiones que la conselleria deberá ahora tener en cuenta a la hora de elaborar los pliegos de condiciones del concurso de ideas, donde también se incorporarán las sugerencias los ciudadanos hagan llegar por internet. El proceso de participación no ha sido todo lo amplio que cabría esperar por la urgencia del ayuntamiento en ejecutar la intervención, según explicó Torro. La idea es que el proyecto definitivo se apruebe antes de junio y se ejecute en la actual legislatura.

El público asistente planteó la necesidad de poner límite a las terrazas de hostelería y regular el turismo creciente que «monopoliza» el espacio dificultando la actividad comercial en el Mercado Central. El concejal de Desarrollo Urbano respondió que las reurbanizaciones se hacen para recuperar espacio para el peatón y al igual que Grezzi destacó que se va a poner límite para evitar la «picaresca» y los abusos por parte de algunos hosteleros.

Sarrià explicó que la reurbanización del entorno lleva años pendientes pero existen muchos «condicionantes» por lo que se requiere «valentía política» para llevarla adelante. Una actuación que según explicó Grezzi pasa a priori y a falta del resultado del concurso de ideas, por la peatonalización del eje María Cristina-plaza del Mercat-Bolsería y la reurbanización de todo este espacio, incluidas «les covetes» de San Juan, y que dejaría la plaza de Brujas como una especie de «vía de servicio» del Mercado Central. Los vendedores del mercado son uno de los colectivos que más se ha opuesto a la peatonalización radical del entorno pues supondría su sentencia de muerte. Reclaman que antes de peatonalizar se ponga en servicio el aparcamiento de Brujas, una infraestructura cuya gestión ha asumido el consistorio y que ahora está en proceso de concurso. El que fue eurodiputado de Los Verdes David Hammerstein fue uno de los más críticos entre el público por la potenciación por parte del ayuntamiento de dos grandes aparcamientos en el centro histórico, en alusión al de la Reina y el de Brujas, que son un «imán para los coches».

A la mesa redonda celebrada ayer, antes de la cual intervino el arqueólogo municipal Albert Ribera para explicar la evolución histórica de la plaza, estaban invitados colectivos ciudadanos y profesionales como los colegios de arquitectos e ingenieros. No asistió la Asociación de Vecinos de La Boatella que a través de un comunicado aseguró que no iba a participar en lo que consideran «una farsa» y un proyecto que «no respeta las leyes en vigor y los derechos de vecinos y comerciantes». La Boatella critica el impacto ambiental del aparcamiento de Brujas y cuestionan el doble sentido en Barón de Cárcer, que advierten se convertirá en una autopista. Sobre esta calle el concejal de Movilidad explicó que en una futuro se extenderá el doble sentido hasta San Agustín para acabar con la estación de término que es esta plaza.

Torró aseguró que la reurbanización de este entorno, cuya ejecuación asume el ayuntamiento y que costará casi cinco millones de euros, es «un proyecto emblemático». La directora general explicó los destalles del concurso de ideas y del proceso de participación que se pondrá en marcha para la regeneración urbana de la plaza Ciudad de Brujas, Lonja de la Seda, Mercado Central e Iglesia de San Juan del Mercado, un ámbito de más de 20.000 m2.

El concurso de ideas presentado ayer se desarrollará en dos fases. En la primera, desde la publicación de los pliegos, prevista para noviembre próximo, los participantes tendrán 40 días para presentar propuestas y una mesa formada por profesionales cualificados seleccionará un máximo de cinco propuestas. Los ciudadanos tendrán la oportunidad de aportar y expresar su opinión y una vez recogidas las aportaciones ciudadanas, los concursantes podrán redefinir sus propuestas.