La asociación de vecinos Russafa Descansa ha denunciado la bajada de las tasas que los hosteleros pagan por sus terrazas en el barrio, pues consideran que esas tasas «no cubren lo que las terrazas ensucian, pero sí ocupan los espacios públicos de todos».

Según ha informado la asociación, el gobierno municipal ha bajado las tasas de las terrazas de los 35,85 euros por metro cuadrado al año a 28,65, y las ha calificado de «irrisorias y limitadas», ya que provocan «la saturación de espacios públicos y evita la recuperación de espacios públicos de calidad».

También han remarcado que la bajada de tasas pone de manifiesto «la irresponsable y exclusiva apuesta de este gobierno municipal que subvenciona una única actividad: la hostelera, en vez de promocionar el entramado comercial o su diversidad». «No se puede socializar el ruido entre los vecinos y residentes, privatizar las aceras y plazas en Russafa con macroterrazas y usar tan intensivamente los espacios públicos a un coste tan bajo», dice la asociación.

Al margen de alegar contra las tasas de terrazas, Russafa Descansa va a reclamar establecer medidas previas a la declaración de Russafa como Zona Acústicamente Saturada (ZAS).

Ante la «inactividad y permisividad» municipal, el colectivo vecinal ha asegurado que recogerá firmas para solicitar al Síndic de Greuges «amparo para proteger los derechos básicos y fundamentales de los vecinos vulnerados por la contaminación».

También solicita la reducción en un 50 % de la superficie ocupada por terrazas privadas en las aceras situadas enfrente de los establecimientos hosteleros de los cruces más saturados del barrio.

Además, exige la no renovación o la revocación de las autorizadas en las aceras de menos de tres metros y la no autorización de las instaladas en las fincas colindantes al local hostelero.