Miles de personas tomaron ayer la plaza del Ayuntamiento para participar en TastArròs, la gran fiesta del arroz organizada por Denominación de Origen Arroz de Valencia, con la colaboración del Govern de la Nau, para acercar al gran público diferentes recetas hechas con un producto gastronómico tan vinculado a esta tierra.

Lo de ayer fue una loa a la cultura del arroz con un «sequer» ante la puerta del consistorio removido con un caballo, quince puestos de restaurantes, cada uno con una receta diferente que iba más allá de la paella, y actuaciones musicales y tradicionales. También estuvo en la calle un expositor de la Tira de Contar de Mercavalencia y de la Comunidad de Pescadores, trasladando así al «cap i casal» las raíces del pueblo valenciano.

«Nuestra hija se ha tirado encima del arroz del sequer para jugar... Hemos cogido un poco y lo hemos pelado para que viera como salía el grano y le ha llamado mucho la atención. Esto se debería repetir», comentaba Ángela, una de las visitantes a la plaza mientras comía en una de las altas mesas habilitadas.

Asfalto cubierto de arroz

Al igual que la pequeña, decenas de personas rodeaban los 10.000 kilos extendidos en el asfalto que iba moviendo un caballo, recordaron cómo se seca tradicionalmente el arroz, que como comentaban en la calle también era cosa de los niños en el pasado, cuando lo extendían con rastrillos cuando venían de la escuela. Si el tiempo era bueno podía perder la humedad en un par de días.

Algunos como Vicente apostaban por las recetas más atrevidas, como la que ofrecía un arroz de Jarrete con ternera gallega, oreja y verdura de otoño. La lista de posibilidades era ayer muy amplia: paella, arroz meloso campero, arroz de remolacha con verduras, manzana verde y encurtidos, o arroz con rape y alcachofas. También se podía degustar arroz meloso de costillas de cerdo, con coliflor y ajos tiernos, así como paella de hígado de toro o arroz con presa ibérica y papada, entre otras.

Todos estos platos iban bien acompañados de cerveza, perfecta para una mañana de domingo soleada y dispuesta para alegrar el paladar.

Otra parte de la programación de actividades ayudó a activar otros sentidos con las actuaciones musicales de la Petita Orquestra Petitaire, que ofreció un show lleno de humor y sátira, y la de Pep Gimeno, «El Botifarra», una institución de la canción popular valenciana. Las sillas dispuestas para las actuaciones se llenaron totalmente y muchas otras personas siguieron los conciertos de pie.

También estuvo presente la Nova Muixeranga, y el grupo de Tornejants de Sueca dando a conocer tradiciones tan arraigadas como el arroz. Una fiesta que vista la respuesta del público tiene motivos de sobra para preparar una nueva edición.