La Empresa Municipal de Transportes (EMT), es una empresa pública que debe prestar un servicio de calidad y eficiencia a l@s usuari@s del mismo, para una mejor comunicación entre todos los barrios de la ciudad. La empresa, EMT/Ayuntamiento, entre sus objetivos, no debe tener en cuenta la de ser rentable, aunque deba buscar un cierto equilibrio financiero, pero no para hacer la vida imposible a las personas mayores, que son los usuarios del BONO ORO, que según ellos mismos reconocen representan el 30% de dicho transporte. El transporte público debe tener prioridad absoluta ante el coche privado, e incluso ante cabalgadas, procesiones, pasacalles, verbenas y demás eventos callejeros.

El barrio de Nou Moles somos entre 24.000 y 26.000 habitantes, más de la mitad de todos los habitantes del Distrito Municipal de Olivereta, siendo el segundo barrio de València con mayor población de personas mayores de 65.

La línea 73, de la que presumen tanto La EMT como el Gobierno Municipal, ya pasaba por el barrio, así que lo único que han hecho es desviarla por otras calles, anulando la línea del 81 que antes hacía el mismo recorrido, lo que obliga a hacer transbordo de autobús para cogerla. Con dichos cambios ahora se circula por más calles del centro que antes, dificultando la movilidad de que tanto se presume. Así que entre unas cosas y otras el trayecto tarda cerca de 30 minutos más que antes.

A estas alturas todo el mundo sabe que el proceso de participación, dividido en tres reuniones, fue un verdadero ´timo´ para l@s ciudadan@s que participamos. La votación final en la Junta de Abastos fue la de un total rechazo a la suspensión de la línea 81, a lo habría que sumar las cerca de 3000 firmas presentadas en contra a dicho cambio, pero la «cosa» ya la tenían decidida de antemano y se «saltaron» a la torera la participación y todo lo que hizo falta para «salir» con la suya, perjudicando sobre todo a los mayores.

Por todo ello es necesario y urgente que la línea 73 llegue hasta la Estación del Cabanyal o que vuelva a implantarse la línea 81, con en el recorrido que hacía antes, evitando el innecesario transbordo. En cualquiera de los casos hay que aumentar urgentemente y de forma muy notable la frecuencia de paso de la línea que decidan, que aunque lo prometieron, nunca lo han cumplido. Ahora eso si, como los usuarios del Bono Oro tenemos que picar cada vez que subimos al autobús, resulta que aumenta el número de pasajeros-usuarios de todos los servicios que presta la EMT, con lo cual pueden justificar el «buen hacer» de su gestión y «presumir» del aumento de viajeros.

Por cierto, podrían «obligar» a los autobuses a que aparcaran, en las paradas, cerca del bordillo de las aceras, puesto que la mayoría de las veces no lo hacen y pueden, lo que dificulta y de manera ostensible, la bajada y subida a los mismos. La Policía Local (Sección de Tráfico) debería ´vigilar´ a que no se aparque en las paradas de la EMT.

Y menos bromas, señor Grezzi.