La de San Vicente Mártir, al contrario que la de San Vicente Ferrer, es una de las celebraciones que tiene lugar en un determinado día del mes y no un determinado día de la semana. Siempre es el 22 de enero. Esto significa que el día de asueto, en la edición de 2017, se celebra en domingo, pero a partir de esta ocasión sí que tendrá lugar en día laborable hasta el año 2021. Y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, en vísperas de la celebración de la misma, insistió ayer en un pensamiento que ya ha expresado en alguna ocasión: aprovechar ese festivo en una mejor ocasión y celebrar los actos vicentinos siempre en domingo, como la Virgen de los Desamparados o el Corpus Christi.
Ayer aportó como causas las económicas: «es a finales de enero, a final de la cuesta de enero, en el que la gente tiene agotada la cartera después de las fiestas de navidad y las rebajas. Sería bueno un cambio porque es una fiesta que el ciudadano no la aprovecha».
En la ciudad, los festejos de San Vicente Mártir son de carácter fundamentalmente religioso, incluyendo una procesión general desde la catedral o los actos en las parroquias de Cristo Rey y San Vicente, ambas a cada lado de la Plaza de España. El festejo más colorista es la procesión en la que se bautiza a un niño recreando el «bateig» de San Vicente Ferrer con la comitiva que le acompañó en el año 1350. La fiesta es exclusivamente de la ciudad de Valencia, no afectando a las poblaciones cercanas.
El pasado mes de octubre ya se refirió a esta cuestión como simple declaración de intenciones. El concejal Alfonso Novo salió a replicar asegurando que «la festividad de San Vicente Mártir forma parte de las creencias y tradiciones históricas que han forjado el ser del pueblo valenciano».
Se trata de un debate que se ha cuestionado en otras ocasiones, especialmente con las Fallas, aunque siempre ha topado con una corriente favorable a mantener la celebración de la Semana Fallera con final el día 19 de marzo, independentemente de cuando caiga en la semana. Un debate que el actual equipo de gobierno no ha alimentado.
