El concejal de Mobilitat Sostenible y presidente de la Empresa Municipal de Transporte (EMT), Giuseppe Grezzi, ofreció ayer las cifras del año 2016, que cerró con un superávit de 683.655 euros y 5,4 millones más de nuevos pasajeros, es decir, un 6% más.

Para Grezzi, los datos suponen «la mejora rotunda en la gestión de la EMT, que además durante el año pasado aumentó los gastos en personal un 6,78%» y ha podido comprometer para 2017 el pago de 2,4 millones.

El concejal habló de «cifras satisfactorias», con un superávit de casi 700.000 euros, notablemente superior al de 2015, cuando fueron 246.000 euros. «Este es el segundo año consecutivo que esta empresa acaba con resultados positivos frente al déficit de más de 33 millones de euros que generó el anterior equipo de gobierno».

Respecto a la deuda de la empresa municipal, que es de 25 millones de euros, en 2016 se ha rebajado en 1,6 millones, y según explicó su responsable, la próxima semana se autorizará en la Comisión de Hacienda una operación de refinanciación, «que no de endeudamiento», mediante la cual la EMT mejora su relación con las entidades financieras «para pagar el crédito aplazado que firmó el anterior equipo de gobierno en 2014 con el fin de intentar maquillar su nefasta gestión». Se refinanciarán 9 millones de euros que supondrá reducir en un 60% los pagos de intereses.

Por lo que respecta al área de personal, detalló que en 2016 aumentó el gastos de personal en un 6,78 %, pasando de 19,3 millones de euros a 21,2 millones de euros el pasado año por aumento del personal y ajuste de salarios. El concejal destacó el «incremento de la plantilla» que en su opinión «permitirá dar mejor servicio».

Por otro lado, destacó que en la mejora patrimonial (de tres millones de euros) se incluyen los 1,5 millones de euros de aportación extra que el Ayuntamiento de València hizo el pasado verano a la EMT, pues según Grezzi, debido a «la buena gestión» de la compañía no se ha usado esa cantidad para la actividad corriente.

«Fuimos previsores. Habíamos introducido cambios porque igual era necesario usarlo pero no lo hemos hecho porque está bien gestionada la empresa», resaltó Grezzi, quien consideró que cuando el equipo de gobierno de Ribó llegó al ayuntamiento, la EMT «estaba en la UCI» mientas que ahora, aseguró, «ya se ha recuperado, para ponerse la camiseta e ir a sudarla al río, por la buena gestión».

De nuevo, Grezzi aprovechó para pedir la misma financiación estatal para el transporte público del que gozan Barcelona y Madrid, lo que «mejoraría aún más el servicio».

Cambio de naturaleza jurídica

Por otro lado, el concejal abordó la encomienda de gestión que el equipo de gobierno local quiere impulsar para la EMT porque sin ella la compañía «tiene fecha de caducidad en 2025». «Por eso cambiamos las condiciones con poder adjudicador que realiza un servicio público por cuenta de otro poder adjudicador que es el Ayuntamiento».

Grezzi señaló que la intención es «garantizar la vida indefinida de la EMT como una entidad pública al servicio de toda la ciudadanía» y «defender también València del ataque de Hacienda» porque «no hay excusa o coartada para cerrar la empresa».

El edil indicó que para esta encomienda de gestión se pedirá el apoyo de la oposición, a la que instó o a hacer «un ejercicio de responsabilidad para garantizar ese servicio público de calidad más allá del año 2025».