El alcalde de València, Joan Ribó, se ha dirigido por carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que tenga en cuenta en los Presupuestos Generales del Estado los proyectos de obras, servicios e infraestructuras que se han quedado sin dotación presupuestaria este año 2017. Lo hace siguiendo el mandado del Consejo Social de la ciudad, que agrupa a las entidades económicas, sociales, vecinales y profesionales de València, lo que significa, por tanto, encabezar una petición que formula toda la ciudad.

Ya cuando se hicieron públicas las cuentas del Estado para este año, Ribó compareció ante los medios para denunciar la marginación absoluta con la que se había «castigado intencionadamente» a los valencianos. Es más, daba cuenta de los agravios de València respecto a otras ciudades de España, incluidas inversiones en transporte metropolitano, inversiones en metro y cercanías, y gasto en aeropuertos o museos.

Así pues, anunció que apoyaría cualquier medida que propusiera la Generalitat Valenciana, agraviada en las mismas dimensiones que el Ayuntamiento de Valencia, y apuraría, por su parte, todas las opciones que hubiera en el periodo de alegaciones a los presupuestos.

Y en ese contexto, precisamente, se enmarcaría esta carta al presidente del Gobierno, en la que le pide, siguiendo el mandato del Consejo Social, que «tenga en cuenta» en los presupuestos generales, aún por aprobar, «los proyectos de obras, servicios e infraestructuras, así como otras inversiones, que se han quedado sin dotación o con insuficiente dotación presupuestaria» en ese primer proyecto presupuestario.

Según ha explicado Ribó a este periódico, «desde el gobierno municipal vamos a seguir firmes en la defensa de los intereses de los valencianos. Y al mismo tiempo, quiero que el clima de negociación sea óptimo, por el bien de la ciudad de València».

Con ese objetivo, el alcalde ha retomado de nuevo las comunicaciones con diferentes ministerios y con la presidencia del gobierno. Se trata, dice el alcalde, de «salir del atolladero en que València ha estado sumida en los últimos años por diferentes asuntos, como son las infraestructuras, el Plan de Ajuste, las inversiones en cultura etc».

Ribó recuerda que «el Ayuntamiento de València cumple con sus obligaciones y somos la única administración con superávit, por lo que merecemos un trato acorde también a nuestras necesidades, a nuestra población y a nuestro esfuerzo. València precisa de unas infraestructuras dignas que nos hagan crecer como ciudad y, más allá de luchas partidistas, deberíamos tener la suficiente altura de miras como para no castigar a ninguna autonomía o ciudad, sino remar juntos por el bienestar de nuestra ciudadanía».

A su juicio, el túnel pasante para la ciudad de València «es fundamental como acicate que debe ser de nuestra economía, presente y futura». «Sin el túnel de Serrería no habrá Corredor Mediterráneo posible, y nuestra intención (que debería ser compartida) es que la economía valenciana no se estanque, sino que progrese, y que redunde en la creación de puestos de trabajo», añade.

Ribó cree que estas aspiraciones «no se le puede negar a ninguna ciudad», de la misma manera que «València no puede quedarse a la cola de las ciudades con AVE: no podemos continuar con unas vías que hieren la ciudad porque la parten en dos, y si esta misma semana se aprobaba para Murcia desbloquear el soterramiento de las vías, València merece ser tratada como merece». «Si alguien cree que castigando a los valencianos se obtiene algo, está muy equivocado. Por eso es preciso que se abra en el gobierno central una etapa de diálogo que desde València nos hemos esforzado en mantener», advierte.

Formas y fondo

En ese sentido, Ribó recuerda que se ha reunido en diversas ocasiones con la anterior ministra de Fomento, Ana Pastor, y también con el actual, Íñigo de la Serna. Y asegura que «las formas han cambiado, pero el fondo todavía no». Por eso quiere recordarle a Rajoy que «el diálogo y los compromisos son importantes, así como los hechos tangibles, algo que podemos aplicar a la estación definitiva del AVE en el Parc Central, o al contrato-programa para el transporte público del que València debe disfrutar como ya lo hacen Madrid, Barcelona, Canarias...» «No creo en los victimismos, pero tampoco quiero discriminaciones hacia los valencianos; creo en el esfuerzo diario, en la defensa de los intereses de los valencianos y en el trabajo conjunto para mejorar la calidad de vida de nuestra ciudad. Espero que esta reflexión suponga un punto de inflexión para Rajoy», apostilla Ribó.