Expertos, vecinos y familiares del arquitecto José María Manuel Cortina, uno de los más importantes maestros del modernismo valenciano, han solicitado al Ayuntamiento de València que busque otro emplazamiento para la obra donada por Porcelanosa de Andreu Alfaro.

En una carta remitida al alcalde, Joan Ribó, señalan que el lugar elegido, el chaflán entre las calles Colón, Sorní y Jorge Juan, «podría afectar negativamente a la percepción» de la Casa dels Dracs, obra de Cortina, y construida en 1901, y que destacan es Bien de Relevancia Local (BRL).

La petición la firman el tataranieto de Cortina, Juan Carlos Narbona; el catedrático de Historia del Arte de la Universitat de València y experto en modernismo valenciano, Daniel Benito Goerlich; el sobrino nieto del arquitecto, Jose Luis Gil de Calleja, quien también representa a los vecinos del emblemático edificio; y Tomás Roselló, máster en conservación del Patrimonio Arquitectónico y especialista en la obra de Cortina.

Como publicó este diario a principios de abril, la firma Porcelanosa adquirirá una pieza -se desconoce el motivo de la escultura- del afamado y reconocido artista valenciano Andreu Alfaro, fallecido en 2012, considerado uno de los grandes nombres de la escultura española de la segunda mitad del siglo XX, y cuyas obras, en acero, hierro y madera, están presenten en el centro de varias ciudades.

El alcalde agradeció y alabó la donación de Porcelanosa y destacó que Alfaro, referente para el activismo cultural de izquierdas, «ha llevado el nombre de València a todos los rincones del mundo y estamos muy orgullosos».

Quienes envían esta carta alaban igualmente la obra y figura de este escultor pero creen que el emplazamiento elegido no es el más adecuado.

Una «visual histórica»

Explican que la escultura de arte contemporáneo «del destacado y admirable escultor valenciano» en el entorno inmediato «de un edificio modernista como es el de la Casa dels Dracs podría afectar negativamente a la percepción de este BRL, a causa del hecho de que su perspectiva desde la calle Colón es una visual histórica que existe desde la construcción de este edificio. Además, esta escultura distorsionaría aún más la percepción de este emblemático edificio que ya se ve afectada desde hace años por un aparcamiento de motocicletas», añaden.

Por ello solicitan un lugar diferente para la escultura «como podría ser la plaza de los Pinazo, muy próxima también a la ubicación propuesta y con unas condiciones mejores para ser dignamente y merecidamente contemplada y percibida». Todo esto, insisten, con tal de evitar que desde la ubicación de esta escultura al lugar previsto afecte a la visual histórica «y en consecuencia sus valores culturales».