La nueva Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) de la Policía Local de València desalojó el pasado fin de semana a 400 personas de una fiesta «rave» en una nave industrial en la avenida Jesús Morante y Borrás tras recibir una reclamación por molestias de ruido de los vecinos de La Punta. Los agentes levantaron un acta porque la actividad no contaba con ninguna licencia.
La nueva unidad también aumentó el pasado fin de semana su control sobre actividades en el cauce del río y el pasado fin de semana intervino 110 kilos de productos perecederos, 50 latas de alcohol y un equipo amplificador de música. Además desalojó a 25 personas.
Creada específicamente para combatir los botellones, la UCOS intensificó el control sobre el consumo de alcohol en la vía pública en la plaza de Benimaclet y sus inmediaciones con un dispositivo policial permanente para prevenir conductas incívicas y mejorar, en definitiva, la convivencia de aquellos lugares que registran más reclamaciones de los vecinos. De hecho, los agentes de la nueva unidad no registraron ninguna denuncia durante el pasado fin de semana en la plaza de Benimaclet, como tampoco se practicó botellón en un solar próximo en el que también se habían registrado recientes molestias vecinales. Desde el pasado lunes, los agentes de UCOS han realizado 19 detenciones, 14 de las cuáles han sido por infringir la Ley de Seguridad Vial, han impuesto 101 denuncias de tráfico, inmovilizado 29 vehículos, realizado 89 pruebas de alcoholemia.
Además la Unidad de Convivencia y Seguridad ha levantado 77 actas por consumo de alcohol en la vía pública, ha incautado 231 bebidas alcohólicas y han realizado un total de 307 identificaciones y 19 servicios humanitarios. En cuanto a la venta ambulante, UCOS ha impuesto 15 denuncias y ha decomisado 582 objetos durante la última semana y respecto a las inspecciones en locales públicos, ha realizado un total de 60 inspecciones.
La concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, explicó ayer que la prioridad de UCOS es mejorar la convivencia y aclaró que estas acciones son «sólo el principio, estamos empezando a trabajar sobre aquellos problemas que más alteran la convivencia y el bienestar de los vecinos».
La responsable del área de Protección Ciudadana se mostró satisfecha con los resultados de los primeros días de trabajo de la nueva unidad pero ha pedido «prudencia y paciencia porque sólo estamos al principio de un largo camino, mejorar la convivencia en esta ciudad, una prioridad en la que también nos ayudará la nueva ordenanza en la que estamos trabajando», indicó Anaïs Menguzzato.
