Las obras de restauración del arco de la calle Barchilla, que comunica desde el siglo XVIII el Palacio Arzobispal con la Catedral de Valencia, comenzaron ayer con la instalación de los andamios y tendrán como resultado más llamativo el hecho de que, por primera vez desde su construcción, podrá ser abierto al público, algo previsto para dentro de tres meses

La restauración abarcará «el interior y exterior del arco, sus dos fachadas, la bóveda y la cubierta», indicó el arquitecto conservador de la Catedral, Salvador Vila a la agencia Avan. La restauración exterior «es necesaria debido al desgaste, y en ocasiones caída, de los ladrillos, por la lluvia y al viento, por lo que tras las obras el arco contará con un nuevo revestimiento fingido que imita la sillería, el único ejemplo que hay de este estilo en la Seo». La restauración permitirá recuperar los ventanales, cornisas, molduras, pilastras y resto de elementos deteriorados por el paso del tiempo en esta pasarela así como todo el interior y su carpintería. El Museo también ha finalizado la ampliación de su segunda planta, que, precisamente, comunica con el arco.