Uno de los motivos por los que se ha conocido, para mal, a València, es por su exceso de contaminación lumínica que en ocasiones ha llegado a estar seis veces por encima de lo permitido, como ayer resaltaba el concejal Sergi Campillo. Para tratar de impedirlo, el Govern de la Nau está acometiendo diversas actuaciones y ayer la junta de Gobierno aprobó una más. Se trata de la inversión de 1,7 millones de euros para cambiar 3.051 luminarias de la ciudad en todos los distritos de la zona norte. Campillo explicó que se van a cambiar las bombillas de vapor de sodio de alta presión, que producen una intensa luz amarilla, por otras Led, también de luz cálida, pero menos intensa y contaminante. De este modo, la potencia total se reducirá en más del 50 % pasando de 595,79 Kw a 256,13 Kw.

El concejal indicó que las nuevas luminarias irán equipadas con dispositivos de telegestión punto a punto. Por tanto, desde los centros de mando se podrá conocer de manera remota tanto la evolución del consumo, como las posibles averías. Los usuarios también pueden informar de averías y otros problemas a través del buzón ciudadano en la página web del ayuntamiento. Campillo explicó que la inversión corre a cargo de los recursos propios del Ayuntamiento, dentro de los fondos de financiación sostenible que han de ser autorizados por el Gobierno Central. Y calificó de «lamentable» la demora inicial y las prisas posteriores a que se ha visto obligado el Ayuntamiento a causa del ejecutivo.