Al menos una decena de comercios de la calle Alcañiz, en el barrio de Torrefiel, ha sufrido en las últimas semanas la desagradable visita de los ladrones, que han forzado las persianas y las cerraduras para centrar su objetivo en las cajas de recaudación de los distintos negocios.

Según denuncian los propietarios de los locales, los robos se produjeron antes y durante las fiestas de Navidad, por lo que el sentimiento de inseguridad se ha instalado en Torrefiel.

«Exigimos mayor presencia policial y vigilancia. Si el Torrefiel ya es un barrio humilde y cuesta mucho sacar adelante los negocios, solo nos faltaba esto para ahondar en la maltrecha actividad comercial. Pedimos al ayuntamiento y la policía que intensifique la vigilancia», explicaba a este periódico el propietario de uno de los locales que, afortunadamente, se ha librado de los asaltos.

A los cacos les importaba bien poco la naturaleza de los negocios. No han distinguido a la hora de reventar la persiana en busca de un suculento botín. Así, los ladrones han asaltado al zapatero, al horno, a un kiosko de lotería, a una ferretería, un pequeño negocio de electricidad, una tienda de ropa de hogar, un bar, la farmacia e incluso una frutería. Todos estos locales han sufrido desperfectos y la sustracción de dinero y de diferente material.

En todos los casos los atracos han sido rápidos y con contundencia por parte de los malhechores. «Se han salvado la relojería, la tienda de ropa o una tienda de fotografía, pero nadie se siente seguro en estas condiciones y mucho menos con el precedente de las últimas semanas», señalaba a este periódico el propietario de un local.

Una calle con vida

El motivo por el que los robos se concentran en la calle Alcañiz es porque es la principal vía comercial del barrio. «Aquí sobreviven a duras penas bastantes negocios, pero todos van tirando y por eso los robos han sucedido aquí. Por desgracia el resto del barrio no está tan bien», se lamenta el dueño de este local.