Uno de los problemas habituales cada invierno es la acumulación de naranjas amargas en los distintos árboles que hay repartidos en la ciudad, las cuales, a medida que empiezan a madurar, caen pudiendo provocar suciedad y también algún que otro incidente para los vecinos. En esta línea, y para tratar de evitarlo en la medida de lo posible, la Concejalía de Parques y Jardines del Ayuntamiento de València ya ha empezado a retirar las naranjas amargas de las calles, plazas y zonas ajardinadas públicas de la ciudad, unas tareas que se llevarán a cabo hasta la primera quincena de marzo.

Según explicaba la concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, estas tareas han empezado en varios barrios como Poblats Marítims, Benimaclet, Campanar, Massarrojos, Tarongers, Aiora, Ciutat Vella, Sant Marcel·lí, la Fontsanta, la Llum, Natzaret, Patraix, Ciutadella y la calle Colón.

Así, en la zona norte están actuando dos brigadas de recogida manual, una en la banda este: barrios de Poblats Marítims; y otra en la oeste: Benimaclet y Campanar. También está actuando una brigada mecanizada en Benimaclet, Campanar, Benimàmet y Massarrojos, una brigada que actuará la próxima semana en Marítim, Tarongers y Aiora.

En la zona sur, trabajan dos brigadas manuales. Una está actuando en Ciutat Vella (Generalitat y alrededores), y la otra en Sant Marcel·lí. Además, actuarán los próximos días, una en Arrancapins y la otra en la Fontsanta y la Llum. Hasta ahora se ha actuado en Natzaret, Patraix, Ciutadella y calle Colón, concretamente en el jardín de la estatua de Pinazo.

«Nuestra intención es que, si es posible, la primera quincena de marzo se hayan retirado las naranjas amargas de todos los árboles de la ciudad. Desde el Ayuntamiento iniciamos este plan para que los frutos de los árboles estén retirados cuanto antes mejor y tengan la menor afección a la vida de la ciudad, por eso se tiene que actuar de manera eficaz y coordinada en todos los distritos», detalló Soriano.