La saturación de usos hoteleros y apartamentos turísticos de Ciutat Vella ha obligado a la Concejalía de Desarrollo Urbano a decretar la suspensión de nuevas licencias hasta la aprobación del nuevo plan especial de Ciutat Vella.
Las 47 licencias para la construcción de hoteles y 23 para apartamentos hoteleros, 70 en total, que ya están tramitándose en el Ayuntamiento de València no se verán afectadas por la paralización de las licencias.
La decisión no afecta por tanto a proyectos ya en marcha como los hoteles de la antigua sede del PSPV en Blanquerías, de la calle Exarchs o de la calle de la Paz, donde hay seis peticiones de cambio de uso de residencial a terciario en marcha.
Así lo explicó ayer el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarriá, quien apuntó que la suspensión se aprobará previsiblemente en el pleno del próximo jueves y se mantendrá en vigor hasta que en abril o mayo se apruebe la exposición pública del Plan Especial de Protección de Ciutat Vella.
El Govern de la Nau regulará en dicho plan, cuyo objetivo es unificar las distintas normativas existentes en Ciutat Vella, los usos hoteleros y el problema de los aparamentos turísticos, que se cuentan por cientos en los barrios del Carme, Seu, Mercat, San Francesc y Pilar. Una de las premisas de dicho plan especial es recuperacr y potenciar el tejido residencial y frenar la despoblación progresiva del centro histórico.
Sarrià recordó al término de la comisión de Urbanismo que el nuevo plan especial de Ciutat Vella fija como objetivo principal la recuperación del tejido residencial y la necesidad de «controlar y limitar la implantación de usos que, como el terciario hotelero, ya estén saturados o afecten al desarrollo del uso residencial».
Sarrià mostró los planos que reflejan la saturación de tejido no residencial y la clara expansión del uso teriario a todo el centro, con viviendas turísticas y hoteles por doquier, «por lo cual se hace necesaria esta suspensión cautelar de licencias para estudiar la mejor manera de proteger el tejido residencial y recuperar población». Medida que de momento no se baraja para otros barrios como Russafa.
