El Ayuntamiento de València ha rechazado todas las alegaciones vecinales presentadas por la modificación puntual del PGOU en la parcela delimitada por las calles Jaume Roig, Álvaro de Bazán y Alemania, dirigida a la ampliación del Colegio Alemán.

Según los residentes, los nuevos edificios proyectados por el centro educativo «no cumplen la más mínima separación de lindes» con las fincas habitadas. Según el consistorio, sin embargo, «a este tipo de dotaciones no se les exige distancia alguna entre lindes, sino un coeficiente de ocupación de parcela».

Los vecinos de los bloques de edificios de la calle Bachiller 14 y 16 también alegaron porque el ala de uno de los edificios «tiene una altura muy superior a la planta baja de los edificios residenciales», pero el ayuntamiento también desestima este argumento.

Los residentes se quejaron además por la salida de humos de la cocina proyectada, pero Disciplina Urbanística contesta que no es un asunto que les competa y será cuestión de la licencia posterior.

Problemas de emergencia

Otra de las alegaciones planteadas por los vecinos es que un edificio planeado «no podrá cumplir la normativa contra incendios respecto al acceso de vehículos de emergencia», a lo que el consistorio responde que hay soluciones «que sí admiten maniobra de vehículos de emergencia y seguridad».

Los residentes consideraron que la edificabilidad permitida es «excesiva» por varias razones, como la reducción de la visibilidad de elementos protegidos, reducción del espacio libre de parcela, problemas de tráfico en la zona o molestias en el exterior debido a un incremento de alumnos.

El Ayuntamiento de València considera que el proyecto respeta el valor patrimonial, y que los nuevos edificios se han permitido tras un concienzudo estudio. Aseguran que se cumple el ratio de alumno-espacio libre exigido por Educación, y que para el tráfico se incorporan dos accesos nuevos.

En las alegaciones se quejan del derribo de una pasarela que consideran que estaba protegida, aunque el Ayuntamiento explica que no está entre los elementos protegidos. Los vecinos lamentaban ayer que todas sus reclamaciones habían sido «infructuosas».