El blanco de una de las fuentes de la Alameda, la situada en la plaza del Pla del Real, apenas ha permanecido impoluto medio año tras la restauración realizada el pasado verano por la contrata. El óxido avanza y ya impregna gran parte de la figura de una de las diosas de la Fuente de las Cuatro Estaciones, mientras que en el segundo plato también se observan marcas de corrosión en una de las esculturas de los niños que lo decoran. En cambio, en la Fuente de los Cuatro Elementos, situada en el otro extremo del Paseo de la Alameda, no se aprecia ningún tipo de problema de oxidación.

La restauración de estas fuentes se llevó a cabo el pasado verano dentro del trabajo de mantenimiento que está realizando la delegación del Ciclo Integral del Agua en València. Según explicó el concejal Vicent Sarrià, se rehabilitaron «ajustándose a lo establecido en el plan de mantenimiento ofertado por la contrata de mantenimiento de fuentes ornamentales (Imesapi)», por lo que no supuso ningún coste adicional para la administración local.

Lo más llamativo de su restauración fue la recuperación del color blanco que lucían ambas fuentes en los años ochenta del pasado siglo «en sintonía con el conjunto de elementos decorativos de esta zona de la ciudad», según explicó Sarrià.

Los trabajos de restauración consistieron en la limpieza de las tazas, la revisión y reparación de los elementos lumínicos, canalizaciones e hidráulica externa, así como el repintado del conjunto. Sin embargo, tras medio año la Fuente de las Cuatro Estaciones sufre ya problemas de oxidación que se han hecho evidentes enseguida con su nuevo aspecto blanco, ya que antes eran negras.