Una comisaria, seis comisarios y cuatro intendentes que han aprobado las primeras oposiciones convocadas en la Policía Local de València en los últimos 12 años, han tomado posesión esta mañana como nuevos mandos en un acto presidido por el alcalde, Joan Ribó, acompañado por la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, y por el jefe de la Policía, José Serrano.

Ribó ha resaltado la necesidad de adaptar a las nuevas necesidades y realidades sociales “un cuerpo policial dependiente del gobierno local que sea próximo a la ciudadanía y donde juegue un papel clave la mediación y el apoyo a la convivencia ciudadana".

Ribó ha señalado que “desde el Govern de la Nau continuamos trabajando por una Policía Local orientada al diálogo, que destaque por su servicio de mediación policial y evite la aparición de nuevos conflictos desde el escrupuloso respeto al marco legal vigente y con especial atención a aquellos que más lo necesitan, a los más vulnerables, como las mujeres maltratadas, las personas en riesgo de exclusión o las víctimas de delitos de odio”.

"Convivencia y seguridad son valores indispensables para el ejercicio de las libertades ciudadanas al que debe contribuir una Policía Local en permanente reciclaje profesional y dotada con los mejores medios a la cual esperamos que se unan pronto 30 nuevos agentes tras el proceso opositor en marcha y 40 más en una posterior convocatoria poniendo fin a la congelación de la plantilla desde el año 2006", ha dicho Ribó.

El nombramiento de los nuevos mandos de la policía ha sido criticado por insuficiente por parte del concejal del PP Alberto Mendoza quien aseguró que tres años después salén 11 plazas de las 81 ofertadas por el PP. Mendoza apremió al Govern de la Nau ha convocar rápidamente las oposiciones con plazas suficientes para atender las necesidades de la ciudad.