Como si de un ‘beach club’ se tratase, cualquier rincón del hogar se puede convertir en un espacio ‘chill out’, el lugar mágico de la casa para desconectar de la rutina diaria y sumergirse en un mundo lleno de sensaciones.

El verano invita a disfrutar de los espacios exteriores, pero en el interior siempre se puede personalizar un rincón ‘chill out’ para disponer de un espacio íntimo durante todo el año. La decoración debe ser tan relajante que convierta el espacio en un pequeño oasis de relax. La tendencia es fusionar el estilo mediterráneo con influencias asiáticas, pero siempre poniendo en alza el minimalismo.

Si el espacio dedicado a la zona ‘chill out’ de la casa es amplio, se pueden recrear varios ambientes: una zona con tumbonas para tomar el sol, una cama balinesa inspirada en el paradisíaco Bali, un pequeño salón veraniego bajo la sombra de exótica una pérgola con sofá y sillones bajos e incluso algún ‘puff’, un ‘lounge’ bar con taburetes, etc. La idea es recrear en cada espacio un lugar desenfadado con un estilo simple y fresco que invite al relax, independientemente del número de invitados.

Los materiales que predominan son naturales: maderas macizas (acacia, teca o eucalipto), fibras naturales (bambú, mimbre o ratán), texturas orgánicas, etc. A los materiales naturales y las telas frescas, se suman las líneas sencillas, que nos remiten a espacios relajantes y tranquilos, sin complicaciones estéticas.

El color blanco es el protagonista, sobre todo en los textiles, pero también se puede combinar con tonalidades suaves y refrescantes de la gama de azules y verdes, los colores del Mediterráneo.

Los colores fríos o neutros son los más relajantes, mientras que la calidez de la madera y la vegetación aportan la pincelada de la madre tierra. En los interiores, una de las premisas del estilo ‘chill out’ es la claridad, aprovechar la mayor cantidad de luz natural incorporando la calidez del sol a un espacio inspirado en el exterior. Para ello, se utilizan colores que reflejan la luz en las paredes y dan sensación de amplitud como el blanco o el aguamarina.

La iluminación es otro elemento fundamental del estilo ‘chill out’, ya que debe invitar a la relajación y adaptarse a cada momento del día, si es posible graduando la suavidad de la luz.

Para ello, se pueden recurrir a velas, antorchas o iluminación solar. Actualmente, son tendencia la iluminación LED y los muebles de polietileno blanco iluminados.

Al hablar de hamacas, casi por inercia se piensa en un espacio exterior. Sin embargo, también se pueden integrar perfectamente en la decoración de cualquier espacio interior de la casa, como complemento de los muebles o reemplazando algún sillón junto al sofá.

Las camas balinesas, cuyo diseño se basa en el mundo oriental de Bali, son un elemento cómodo y versátil para descansar bajo el sol o a la sombra veraniega, junto a un cóctel. Una ‘day bed’ con dosel y con visillos ligeros aporta comodidad absoluta y lujo ‘lounge’ a cualquier ambiente. Las camas balinesas pueden ser modulares, con o sin respaldo, con o sin techo, con o sin cortinas laterales, etc., pero sobre todo, que no falten los cojines.