¿Se imaginan que mañana amanece en Castellón con un graffiti de Banksy en la fachada de la Concatedral Santa María de Castelló, en el Castillo de Morella o en el interior de Les Coves de Sant Josep de La Vall d’Uixó? Muchos pondrían el grito en el cielo por ‘profanar’ algunos de estos emblemáticos enclaves de la provincia, pero lo cierto es que los diseños del artista británico llegan a estar valorados hasta en cinco millones de euros, lo cual no implica que sus pinturas sean objeto de delito.

Salvando las distancias entre Banksy y Mario Alfa, lo cierto es que este castellonense pasa en la actualidad por una situación similar, pues sin lugar a dudas se puede decir que se le ha multado por crear arte, ya que las imágenes captadas por su dron en el Parque Natural de Les Illes Columbretes no pueden catalogarse de otra forma como podrán comprobar en este artículo.

Mario, que ha grabado (y cobrado) por este tipo de trabajos en todo el mundo, se acercó a les Columbretes en una excursión con sus amigos y quiso hacer lo propio con su tierra, aunque el resultado no se lo esperaba: “Me han caído 600 euros, que son muchos euros”. El protagonista de esta historia explica la situación de la siguiente manera: “Sé que es una reserva natural y entiendo los motivos por los que no se permite volar drones, pero he grabado estas imágenes por todo el mundo y nunca me ha pasado nada. Es curioso que lo haga para promocionar mi tierra y me sancionen”.

Petición desde las instituciones

Lo más paradójico es que, según reconoce, la espectacularidad de los vídeos y fotos han despertado la curiosidad de instituciones oficiales “que han querido usarlos desde que se grabó en julio”, rechazando la proposición “porque el objetivo de este trabajo no era ganar dinero con él, sino promocionar un destino como este, aún muy desconocido fuera de Castellón”. 

La prohibición de grabar con drones en les Columbretes viene, según comenta el propio afectado, “en el peligro que existe de que la hélice del dron pueda golpear en un ave”, aunque en su caso en concreto no hubo ningún contratiempo: “Las condiciones para volar el dron eran perfectas. No hacía nada de viento, el amanecer era increíble y como tengo experiencia sabía que no podía pasar nada, pero se ve que los guardas escucharon el ruido del dron, preguntaron si era nuestro a la hora ya de guardarlo y no quise ocultarlo. Me dijeron que me llegaría la multa, pero sinceramente creía que no llegaría nada y si llegaba sería menos cantidad”.

Mario, que ha grabado (y cobrado) por este tipo de trabajos en todo el mundo, se acercó a les Columbretes en una excursión con sus amigos y quiso hacer lo propio con su tierra, aunque el resultado no se lo esperaba: “Me han caído 600 euros, que son muchos euros”. El protagonista de esta historia explica la situación de la siguiente manera: “Sé que es una reserva natural y entiendo los motivos por los que no se permite volar drones, pero he grabado estas imágenes por todo el mundo y nunca me ha pasado nada. Es curioso que lo haga para promocionar mi tierra y me sancionen”.

Petición desde las instituciones

Lo más paradójico es que, según reconoce, la espectacularidad de los vídeos y fotos han despertado la curiosidad de instituciones oficiales “que han querido usarlos desde que se grabó en julio”, rechazando la proposición “porque el objetivo de este trabajo no era ganar dinero con él, sino promocionar un destino como este, aún muy desconocido fuera de Castellón”. 

La prohibición de grabar con drones en les Columbretes viene, según comenta el propio afectado, “en el peligro que existe de que la hélice del dron pueda golpear en un ave”, aunque en su caso en concreto no hubo ningún contratiempo: “Las condiciones para volar el dron eran perfectas. No hacía nada de viento, el amanecer era increíble y como tengo experiencia sabía que no podía pasar nada, pero se ve que los guardas escucharon el ruido del dron, preguntaron si era nuestro a la hora ya de guardarlo y no quise ocultarlo. Me dijeron que me llegaría la multa, pero sinceramente creía que no llegaría nada y si llegaba sería menos cantidad”.

La sanción, que exactamente asciende a 601,02 euros, le ha llegado este mismo lunes a su casa y después de informarse entiende que hasta puede dar gracias: “He visto que podría haber sido hasta de 6.000 euros. Tengo diez días para recurrir, pero no sé si lo haré porque tendría que buscar abogado”.

Mario incide en que su principal misión cuando grabó el vídeo y capturó estas espectaculares fotos era el de “divulgar el patrimonio turístico de Castellón”, y aunque entiende que “no pueden dar vía libre a todo el mundo para grabar con drones”, opina que sus imágenes “solo pueden traer cosas buenas a la provincia. Que gente conozca estas islas tan impresionantes y pueda visitar nuestra tierra”.

El joven de 31 años, conocido como @marioalfa en Instagram, donde cuenta con decenas de miles de seguidores, confía en que en Castellón “se apueste más por los creadores de contenido para promover los encantos de esta tierra”, y aunque ya ha sido contratado en la provincia por hoteles o agencias de viaje, añade que “en el extranjero se están adaptando mejor a los nuevos tiempos en este campo”.