Síguenos en redes sociales:

Putin no va de farol

Con la anexión de Rusia de los territorios ocupados del este de Ucrania, tras una farsa de referéndum absolutamente fraudulento e ilegal, donde los militares iban casa por casa pidiendo el voto, Putin pasará a considerar como una agresión contra la Federación rusa, cualquier intento por parte de Ucrania de recuperar estos territorios. La excusa perfecta para utilizar armamento nuclear.

Hasta ahora la contienda militar había discurrido en terreno ucraniano y aunque la anexión no ha sido reconocida por ningún país del mundo, si Zelenski y su ejército ponen un pie en estos territorios, Rusia lo considerará una agresión contra Rusia y le legitimará para usar cualquier tipo de armas, incluidas las nucleares, para defender su país.

Las amenazas de Putin de usar armamento nuclear no son un farol ni un símbolo de debilidad, como ha recordado la ex canciller alemana, Angela Merkel, que no pone en duda las palabras de Putin de llevarlas a la práctica.

Antes de que se produzca un desastre nuclear de grandes dimensiones, todos los países deberían hacer un esfuerzo diplomático para parar la guerra.

No es fácil y cada día que pasa va a resultar más complicado que ambas partes se sienten a negociar un alto el fuego y un proceso de paz que ponga fin a tanto sufrimiento.

El fin de la guerra no va a venir por la victoria de ninguno de los dos bandos. En el caso de Ucrania, mientras Europa y EEUU le sigan proporcionando armamento militar, solo Alemania es reacia a este envío, Ucrania resistirá en el frente de batalla.

Ucrania ganaría la guerra, si expulsa a Rusia de todos los territorios ocupados. Una hipótesis poco probable. Y Rusia para ganar la guerra tendría que anexionarse toda Ucrania. Poco probable también de que ocurra.

No habiendo una victoria militar, como sí ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial contra la Alemania nazi, el fin de la guerra debe venir de la mano de la diplomacia y donde algunos países como China, Turquia o EEUU pueden jugar un papel fundamental.

La guerra se puede enquistar durante meses, incluso años. A los centenares de miles de pérdidas humanas que está provocando la guerra en ambos frentes y la destrucción de ciudades enteras, se une una situación económica mundial de recesión derivada de la guerra, con todo lo que ello supones para las economías de los países.

Pulsa para ver más contenido para ti