La cabalgata de las Reinas Magas de Enero recorrió este pasado domingo las principales calles del centro de Valencia con más pena que gloria.
Desde hace ocho años que se celebra este esperpento pseudocultural que tiene más una carga ideológica de reivindicación de valores republicanos que puramente festiva dirigida a los niños.
El alcalde de Valencia Joan Ribó quiere incluirla en el listado de fiestas tradicionales como son: los Reyes Magos o la Semana Santa, equiparándolas en el mismo rango de importancia.
La cabalgata de las Reinas Magas se celebró únicamente una vez en 1937 como exaltación de los valores republicanos en plena Guerra Civil y para sustituir a la tradicional cabalgata de los Reyes Magos.
En Valencia no tiene ningún arraigo, pese a la insistencia del consistorio municipal por convertirla en una fiesta tradicional.
En el fondo lo que quieren con este tipo de actos es cargarse las festividades religiosas como son los Reyes Magos o la Semana santa.
Las Reinas son una auténtica charlotada del alcalde Joan Ribó que este año dejó sin sillas a los miles de valencianos que quisieron seguir la Cabalgata de los Reyes Magos, que sí que son una tradición en Valencia y en el resto del territorio nacional y que algunos se quieren cargar.
