Aielo de Malferit es un pequeño municipio situado en la comarca de la Vall d'Albaida, al sud de la provincia de Valencia. Cuenta con una orografía montañosa que rodea el término municipal: la Serra Grossa, La Solana, la Ombría y la Serratella.

El pueblo, de apenas 4.600 habitantes, recibe su nombre en honor a los señores de Malferit, que tomaron posesión del municipio en 1445 y obtuvieron el título de Marqueses de Malferit en 1692.

Se trata de una localidad con mucha historia, que se remonta a la Prehistoria. De esta época, todavía se conservan los yacimientos de la Cultura del Bronce y algunas construcciones íberas. Sin embargo, lo más destacado es la influencia islámica en el municipio, cuya población morisca permaneció incluso después de la reconquista.

Aielo de Malferit es un municipio industrial, con gran peso del sector textil. Desde los años 60, esta ha sido la principal actividad económica del municipio, influenciada por la cercanía con Ontinyent y la Olleria. El vidrio, el plástico, los muebles y la artesanía son otras actividades destacadas de la economía local.

Sin embargo, la agricultura ha ido perdiendo peso durante los últimos 20 años. A pesar de ello, todavía el 10 % de la población trabaja en el campo a jornada completa.

Por último, destaca su tradición alcoholera, que se remonta al siglo XVIII. Fruto de ello fue la creación de una de las destilerías más antiguas de España, con más de 120 años de antigüedad, y que posee el título de Proveedora de la Casa Real Española.

Un patrimonio histórico de gran valor

Aielo de Malferit es una localidad que dispone de una gran oferta turística, entre la que incluyen una serie de atractivos históricos y arquitectónicos.

Basta con dar un paseo por las pintorescas calles de la localidad para descubrir los encantos de sus tradicionales viviendas. Las casas características del barrio del Fondo, núcleo primitivo de aspecto morisco, se construyeron entre los siglos XVIII y XX y cuentan con bellas decoraciones (puertas de madera labrada, rejas y picaportes, balcones, paneles votivos de cerámica, relojes de sol€), que van del barroco al modernismo, pasando por el neoclásico. Estas se estructuran en tres plantas y cuentan con unas fachadas poco ornamentadas. Las casas burguesas de finales del siglo XIX, por su parte, disponen de algunos elementos historicistas y románticos e introducen aspectos modernistas a sus fachadas.

El Palau-Castell dels Marquesos de Malferit es uno de los elementos patrimoniales más destacados de la localidad. Declarado Bien de Interés Cultural en 1985, sus orígenes se remontan al siglo XV con la llegada de los señores de Malferit. Posteriormente, fue residencia habitual durante el siglo XVIII por los Roca y sufrió una transformación definitiva a finales del siglo XIX, ofreciendo el actual aspecto neoclásico.

La fachada principal de este palacio, que se organiza sobre un patio central, consta de tres cuerpos jerarquizados con distribución simétrica, remarcando la importancia del primer piso como vivienda principal. Remata la composición una balaustrada con el escudo de los Malferit en el centro. Actualmente, y después de su rehabilitación, es la sede del Ayuntamiento.

Saliendo de la plaza nos encontramos con la Iglesia de San Pedro, construida a mitad siglo XVIII. Se trata de un edificio típico del barroco clásico valenciano con una nave principal y dos laterales que albergan las capillas con altares.

El resto del patrimonio histórico y arquitectónico de la localidad incluye: la Ermita del Calvari, el Hospital de la Beneficiencia, el Portal del Carmen, puentes monumentales, las escuelas viejas y la central eléctrica.

Esta variedad de recursos patrimoniales que ofrece Aielo se completa con el extraordinario Museo de Nino Bravo, el famoso cantante nacido en la localidad, el Museo de Historia Local y la Colección Cerámica de Elvira Aparicio. Igualmente, resulta imprescindible la visita a la Botellería, donde se produjo una Cola-coca relacionada con los orígenes de la Coca-cola, y donde se pueden degustar y adquirir los famosos licores de Aielo.

Bello patrimonio natural

El contacto directo con la naturaleza es otro de los principales atractivos de Aielo de Malferit. La ubicación de su término municipal, rodeado por sierras, le otorga un rico patrimonio natural. El municipio dispone de un gran número de paisajes de encanto, además de sendas por la montaña y por parajes de secano o entornos fluviales como el del río Clariano.

A parte de visitar parajes emblemáticos, como el Pi de Cairent (árbol monumental y balsa de antiguo poblado medieval), os animamos a explorar la red de senderos locales que discurren por parajes agrícolas y forestales, y otros con vegetación de ribera, acequias y acueductos, cuevas, yacimientos arqueológicos y unas panorámicas espectaculares.

La Senda de la Foia Redona, PR-V 125, os propone una caminata circular para descubrir la belleza de la Serra Grossa. Parte de la ermita del Calvario de Aielo y cruza una zona de cultivos hasta la cueva de Purçons (antiguo poblado árabe). Le sigue un ascenso pronunciado, entre pinos y maleza, hacia el Alto de la Solana (700 metros) y prosigue hasta la Foia Redona, donde se halla la Casa de la Gralla, a los pies de la Lloma Llarga. Por último, la senda desciende hacia un camino forestal y regresa al punto de partida.

La Senda del Barranc de la Fos, PR-CV 435, parte del portal del Carmen y el lavadero de abajo del casco antiguo, donde está el miradero del río. A continuación, baja por una rampa a la fuente d'Allà Baix, la Fábrica de Luz y el puente d'Allà Baix, en dirección sur. Desde allí, cruza el puente y l'Horta Vella por un camino ancho, que se estrecha en forma de senda y sube con bastante pendiente hasta la Cruz de la Serratella. Este punto ofrece una bella panorámica del pueblo para después descender por una senda escalonada que lleva al área recreativa del Pont de l'Arcada y baja a la imponente Arcada, por donde discurre el agua de la Séquia Ampla. Junto a la Arcada hay restos de una cantera de hace siglos. La senda permite visitar la Cova Blanca, la Cova de la Fos y pasar por el Tambulló de les Mentires, un mítico poblado prehistórico. Al llegar a la La Clariana, regresamos hacia Aielo por la Serratella y salimos de nuevo al puente d'Allà Baix, de donde habíamos partido.

Por último, la Senda de l'Ombria, SL-CV 11, parte del portal del Carmen y el lavadero. Primero pasa por la antigua central hidroeléctrica, la fuente d'Allà Baix y el puente d'Allà Baix sobre el Río Clariano. Tras cruzar el barranco del Juncar, se asciende por la zona de l'Arcada y el Tambulló de les Mentires, donde enlaza con la ruta PR-CV 435. La topografía y las características de las sendas de Aielo de Malferit permiten realizar recorridos en BTT y clicoturismo, y practicar otros deportes al aire libre.

Visita obligada en verano

Aielo de Malferit acostumbra a aumentar notablemente su población en los periodos vacacionales, con visitantes que llegan a la localidad para descansar y disfrutar de sus preciosos parajes, su cultura y sus fiestas.

Las fiestas de moros y cristianos de Aielo de Malferit se celebran del 5 al 8 de agosto, en honor a los patronos Santísimo Cristo de la Pobreza y San Engracio Mártir. Entre los actos más importantes cabe destacar la Entrada, las Embajadas y la toma nocturna del castillo. Los días previos, se vive una intensa actividad cultural en la que destacan los Alardos, un desfile humorístico a cargo de las comparsas.

Además, Aielo de Malferit celebra a lo largo del año un gran número de fiestas menores como la Fiesta en honor a San Antonio en enero, la Cassoleta, el jueves antes del Miércoles de Ceniza, la Semana Santa, las Fiestas del barrio del Carmen y Calle Sants de la Pedra en julio y la Fiesta de San Lorenzo en el mes de agosto.

Por otra parte, los visitantes pueden disfrutar también de una rica y arraigada tradición gastronómica. La base de la gastronomía local es el arroz, en todas sus variedades, aunque destaca la "cassola" (o arroz al horno), el "arròs caldós" y "l'arròs de fesols i naps". También es muy típico de la huerta local el "nap d'Aielo" o los embutidos artesanales, como la longaniza o la morcilla. Por último, según la temporada, se pueden degustar excelentes dulces como "carquinyol", "cofafa", "pastisset de boniato", "coca de llet", "pa socarrat" y "rotllets de Sant Blai".

Aielo de Malferit

es, por lo tanto, un destino ideal para disfrutar de las vacaciones veraniegas este año, donde el turismo de interior nacional va a ganar mucho peso: historia y naturaleza conviven en un entorno tranquilo.