La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) alerta de posibles plagas de mosca negra a causa de la ola de calor que comenzó la pasada semana.

El ciclo de vida de este insecto puede llegar a reducirse a la mitad cuando hace mucho calor, produciéndose así un crecimiento demográfico y, consecuentemente, un aumento de picaduras.

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Los expertos advierten que este tipo de mosca puede encontrarse especialmente en las riberas de los ríos, donde se reproduce.

Para aprender a distinguirla de la mosca común, la mosca negra (Simulium spp) es más pequeña y alargada que la habitual.

Mide entre 3 y 6 mm, y tiene las patas más cortas y las alas más grandes.

Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid son algunas de las comunidades más afectadas por esta plaga.

Una picadura muy dolorosa

La picadura de la mosca negra rasga la piel y es extremadamente dolorosa.

En el caso de las personas, su ataque suele provocar hinchazón y heridas que pueden llegar a durar más de una semana.

Su procedimiento es el siguiente: comienza inoculando una pequeña dosis de anestésico, que le permite morder sin que el individuo afectado se dé cuenta.

Su saliva es la que suele provocar fuertes cuadros de alergia y dolores fuertes en la zona.

El efecto final se traduce en una roncha de varios centímetros que suele incluso sangrar, acompañada de una elevada hinchazón que puede llegar a durar hasta un mes.

Sin embargo, el problema fundamental es que su picadura puede dar lugar a infecciones y reacciones alérgicas muy alarmantes, que en algunos casos requieren hospitalización.

Las previsiones de los expertos es que la virulencia de este insecto se siga expandiendo año a año por la geografía española.

Se dará este avance mientras que el cambio climático siga suavizando los inviernos y recalentando los veranos.

Con todo, tal y como reconocen desde ANECPLA, las labores de prevención son especialmente importantes a la hora de minimizar su impacto.

Consejos para evitar la picadura de la mosca negra

A diferencia de otros insectos voladores, la mosca negra actúa por el día y es capaz de introducirse bajo las prendas y alcanzar la piel para conseguir su propósito.

Algunos de los consejos lanzados desde ANECPLA para evitar ser víctima de este insecto este verano son los siguientes:

Si, por otro lado, ya hemos sufrido la picadura de la mosca negra es importante no rascarse, ya que puede empeorar la herida y hacer que se infecte.

Se recomienda aplicar hielo para bajar la inflamación, o una pomada con un corticoide suave.

Además, es recomendable acudir de inmediato al hospital o centro de salud más cercano e informar del caso para evitar un empeoramiento de la reacción.