La revista Nano Letters ha publicado una investigación llevada a cabo por unos científicos de la Universidad de Nantong en China para lograr un anticonceptivo masculino no invasivo. El experimento se ha basado en el uso de nanomateriales magnéticos que se conducen hasta el escroto gracias a un imán y que, una vez en los testículos, se calientan suavemente y de forma moderada hasta los 58º para evitar la producción de espermatozoides de forma temporal.

La investigación ha sido probada en ratones, a los que se emparejó con hembras en una jaula después de haber llevado a cabo el proceso con los nanomateriales magnéticos. Los resultados fueron prometedores, ya que los roedores dejaron de producir esperma durante siete días, después de los cuales poco a poco fueron recuperando la fertilidad hasta que, a los 60 días recuperaron por completo su capacidad reproductiva, llegando a dejar embarazadas a los ratones hembra de hasta doce crías.

El estudio no ha podido probar si los animales experimentaron dolor durante el proceso, por lo que todavía queda un largo camino hasta que el anticonceptivo masculino basado en nanomateriales magnéticas pudiese extenderse entre los humanos. No obstante, no hay duda de que la iniciativa es interesante y puede ser una vía que ayude a la corresponsabilidad reproductiva de hombres y mujeres.