Estimado amigo Carles, colega escribidor de Levante-EMV. Me he deleitado leyendo tu trabajo de investigación sobre las sillas que un alcireño fabricó para el famoso valenciano marqués de Campo, publicado en este rotativo el sábado 7. Noto a faltar „importante para completar la noticia„ quién fue el ebanista que hizo posible esta realidad. Creo que ha faltado investigar un poco más; por ejemplo haberte pasado por el rico y documentado archivo municipal de Alzira, donde sin lugar a dudas, posiblemente Aureliano Lairón, encargado del archivo y al mismo tiempo cronista oficial de Alzira, hubiera solucionado el problema que noto a faltar. Un abrazo desde Alzira, patria del ebanista que fabricó estas «maravillas de la madera». Alfonso Rovira. Alzira.