Respecto a la gran pitada contra el himno nacional, en la final de la Copa del Rey, he de comentar primero que en Francia Sarkozy en su día dijo que si escuchaba pitos contra el himno de la Marsellesa cerraría ese campo de fútbol inmediatamente, y así acabaron los pitidos. Después he de decir que los comentarios de Artur Mas sí son ridículos, pero ya sabemos que todo lo que diga el Estado español, el presidente catalán no lo acata, por eso dice que es ridículo que se tomen medidas contra esa gran pitada, y díganselo a él que sonreía junto al rey cuando pitaban, lo que para mí es sinónimo de falta de educación y sobre todo falta de patriotismo. Deberían hacer como Sarkozy,cerrar el campo, no solo por un encuentro, sino por una larga temporada. Francisco Javier Sotés Gil. Valencia.