¿Somos marionetas de las modas? Es una bonita experiencia sentarse en la terraza de un bar en un paseo, durante el atardecer de un día cualquiera, pedirse un refresco y contemplar a la gente pasar. Observas su forma de vestir, ceñidos a una moda. Grupos de amigos compartiendo un estilo de ropa. Te preguntas si están modelados por sus propias ideas, o están imitando una forma de vivir. Si cada miembro de ese grupo sigue su propio gusto, o sigue al líder, quien marca el estilo. Y el líder, ¿ha creado tendencia o también trata de imitar? Puede que tan solo haya escogido ser como un personaje.

Por suerte para mi contemplación, el grupo de amigos toma posesión de una mesa cercana. Ahora no solo veo, también puedo escuchar. La entonación, las coletillas de sus frases, suenan parecidas, siguiendo el mismo patrón. El estilo me recuerda a un programa televisivo donde chicos y chicas compiten por conseguir el amor de otro.

Alzo la vista, y veo a un grupito embutidos en ropa negra, pantalones de pitillo y engalanados con cadenas metálicas. Volví a jugar, asociando su estilo. Y así pasé la tarde contemplando y me pregunté: «Y yo, ¿cómo soy?». Patricia Martínez Oltra. València.