En el debate organizado por nuestro colectivo de profesores asociados de la Universitat de València el 1 de marzo de 2018, la entonces aspirante a rectora Mavi Mestre puso encima de la mesa cinco medidas que cumpliría si ganaba las elecciones: equiparar nuestro sueldo al de la Universidad de Alicante, que es la universidad valenciana que mejor paga a sus asociados; equiparar la figura del docente asociado a la de profesor no doctor de Escuela Universitaria a tiempo parcial; la creación de la figura del profesor sustituto a tiempo completo; flexibilizar y ampliar las plazas del programa de estabilización para los asociados con el título de doctor, que quieran hacer carrera universitaria y estén acreditados para ser profesor titular de universidad (ahora son 7 al año); y analizar jurídicamente la posibilidad de ampliar a más de un año la duración de los contratos de los asociados, con el objetivo de que puedan participar en proyectos de investigación.
Hace ya varias semanas fue investida oficialmente la nueva rectora de la UV. En su discurso se refirió a nuestro colectivo recalcando que «las reivindicaciones insatisfechas durante los últimos años de mejora de las condiciones laborales y estabilización del personal universitario, de las que el actual conflicto planteado por una parte del profesorado asociado son una muestra, se han enfrentado en cada universidad con recursos muy limitados y escasa capacidad efectiva de arbitrar soluciones que, en gran medida, dependen de la voluntad política de los poderes públicos».
Pues bien, despedimos el curso académico universitario 2017-2018 sin respuesta (de momento) a las reivindicaciones propuestas y tampoco tenemos conocimiento de lo que la nueva rectora puso encima de la mesa. Nuestro colectivo PDI Asociado en la UV sigue en condiciones de precariedad puesto que llevamos más de 100 largos días sin llegar a ningún acuerdo con la institución. Además, acordamos en asamblea el pasado 28 de mayo una «parada técnica» y suspender de manera temporal el paro esperando las respuestas tanto de la Universitat como de Conselleria de Educación. Desde el año 2010 la actual rectora ha sido vicerrectora de Ordenación Académica, Profesorado y Sostenibilidad, y anteriormente fue vicerrectora de Estudios; es decir, conoce de primera mano nuestra problemática y parece que no le importa demasiado. Ya nos hemos puesto en contacto con el nuevo ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, al que le hemos hecho llegar nuestras propuestas. Pablo Lluch. València.
