Los españoles queremos que los nuevos políticos que nos dirijan sean completamente diferentes a los actuales. Queremos que, cuando se nos presenten, lo hagan de forma natural, como si fueran nuestros propios hermanos, con la sonrisa en los labios, con el corazón en la mano, dispuestos a hacernos la vida más llevadera y hermosa, dándonos lo que necesitamos para vivir y no tener que pasar por tantas y tantas penalidades, para que desterremos esos implacables odios y podamos vivir en paz para siempre. Solo entonces seremos felices. Enrique San Valero. València.