Leí una vez en la pared de una compañía militar lo siguiente : «Aquí la principal azaña es obedecer, y el modo como ha de ser es ni pedir ni rehusar, aquí el valor, la cortesía, la educación, son caudal de pobres soldados, pues la milicia solo es una religión de hombres honrados». Y una primera disciplina a obedecer es hacer el saludo militar con la gorra puesta, nunca sin ella. Por ello me choca al ver las fotografías que ponen y las imágenes televisivas de Donald Trump saludando a los militares con la mano en la sien de su cabeza descubierta. Incluso he observado ver militares estadounidenses con gorra saludando a un superior, sin poder contestar éste por no ir cubierto. Pienso que el saludo estadounidense de esa guisa, y por el general en jefe Trump estará ordenado en su milicia, pero no así en la española.