En un futuro posible (aunque yo espero que sea imposible), será una realidad esto del lenguaje inclusivo que se están inventando y podremos leer en la pescadería carteles como «salmona fresca», «besuga fresca», «pececita payasa». En el circo leeremos un gran cartel que diga «Nueva función de las payasas». Leeremos en la crítica de cine lo estupendas que son las personajas de esa película. En los debates las participantas dirán todo lo que les salga del útero para invisibilizar a los hombres españolos, incluso a los periodistos, los futbolistos millonarios y guapos, y a los policíos tan sexys ellos de uniforme. En ese futuro la ‘e’ no existirá, sólo la ‘a’ para indicar femenino y la ‘o’ para indicar que es masculino. Y a quien le moleste esto que acabo de escribir, que piense si es por intolerancia, por ignorancia, por rabia o por maldad, (todas ellas palabras con ‘a’).