Con los escudos de los apellidos hay mucha fantasía e intereses políticos, modificados con el único fin de favorecer ideologías y pensamientos. Valencia es Valencia desde los romanos, y aquí había de todo antes de la llegada de Jaime I. Jaime I y su cohorte lo que trajeron es más cristianismo, mermado por la persecución mora y ocupación judía. Y muy importante, aquí ya teníamos nuestra lengua romance latina, de la que se sirvió Jaume I para hacer edictos y documentos. Al contrario de lo que dicen algunos libros, no vinieron muchos extranjeros (y menos aún catalanes) para escribir nuestra historia en una lengua ajena a nuestras tierras. Aquí había muchos pueblos descendientes de romanos: fenicios, cartagineses y visigodos. Y con los vestigios del derecho romano, que también se fue recomponiendo con Jaume I, venido, por cierto, de la corona de Aragón, se construyeron las bases de la verdadera Valencia. Una pena que nuestra historia haya sido manipulada por unos pocos interesados.