Se podrá adelantar o retrasar la hora por los motivos que se desee y bajo las argumentaciones que se puedan valorar por parte de las autoridades pertinentes. Lo que queda claro es que el sistema horario catalán siempre va por delante: cuando para el resto de humanos son las doce y media da la sensación de que lleven una hora de ventaja. El lenguaje es muy sutil y a base de repeticiones se llega a desvirtuar la realidad. Atengámonos a la repercusión sobre nuestro organismo.