Llegan las esperadas elecciones y llegan momentos de pasiones. Como ser humano, cumple con tu deber de ciudadano y, cuando tengas que votar, no te vayas a pasear, ni te quedes en casa, ni esperes a «ver qué pasa», porque el proyecto fracasa. Y, si eres mayor, no te quedes quieto, lucha por tu hijo o por tu nieto, tu voto puede hacer un escaño y, si no votas, haces daño, favoreces a la derecha y perjudicas a la izquierda. Trabajadores, a votar, puede ser un fracaso por aquellos que no hacen caso, tu voto será decisivo y, si no votas, pasarás por el IVO. Sale un hombre competente, con coraje y desafío, pero lucha contra corriente, como el salmón en el río.