Últimamente he oído a mucha gente quejarse de la persona que decidió, supuestamente, comerse un murciélago, mencionando cosas como: "hay que estar enfermo para hacer eso". Siempre oigo las mismas críticas a la gente que come perros, monos, serpientes... como si estuvieran ingiriendo comida prohibida. Parece ser muy fácil apuntar y culpar, pero no existe "la fruta prohibida", por chocante que pueda ser para muchos, en un mundo donde existe algo realmente enfermizo, el hambre. Por hambre se roba, se mata, se muere, se come cualquier cosa, por hambre hemos arrasado los supermercados estas semanas, ¿de verdad vamos a juzgar a alguien por comer cuando somos los primeros en volvernos locos por no quedarnos sin algo que llevarnos a la boca?