El año pasado tuvimos que recabar colaboración para la apertura del punto accesible de la playa de Sagunt. Este año nuevamente nos encontramos con problemas por el tema del coronavirus: el servicio no funciona con normalidad, se prestan los materiales pero se evita el contacto con los usuarios, lo cual impide que la gente pueda acceder al agua.

En la ciudad de València se aplicaba el mismo protocolo pero desde el pasado 15 de julio se volvió a la normalidad. En Sagunt hemos recogido firmas pidiendo que se haga lo mismo que en València y no hemos recibido respuesta. La excusa del Ayuntamiento para no cambiar el protocolo es el miedo al coronavirus en el colmo de la contradicción. Ha habido un contagio por coronavirus en el punto accesible por parte de uno de los de los vigilantes de la playa contratados por la Generalitat, que como no tenían donde instalarlos, les han dejado un espacio en el punto accesible.

Al final, nosotros nos quedamos sin baño, pero sí hemos recibido la visita del coronavirus.