Leo el artículo de Jesús Miguel Jornet titulado 'Una generación maltratada' y comparto totalmente su criterio, cuando dice que aquellos entre los 25 y 35 años, que están fuera del país tuvieron que emigrar en su mayoría por falta de trabajo en sus respectivos estudios, siendo muchos verdaderos talentos en los países de acogida. De los que están aquí, plantea que hay que incentivar esa aún juventud, para que no ocurra lo mismo, con salarios justos, una fiscalización correcta a patronos y condiciones no leoninas. En definitiva, que estas generaciones, que son las más preparadas en términos generales, se sientan amparadas y protegidas por el Estado. Añado por mi cuenta que algo de culpa hemos tenido sus progenitores, al no hacerles ver en su tiempo, que no era no vivíamos en un país de Jauja.