Nacho Martín, Castelló

Precisamente este documento es uno de los que estaba esperando la Conselleria de Cultura para poder elaborar su informe preceptivo sobre el proyecto, tal y como informó el propio Consell en una respuesta parlamentaria al Bloc.

El alcalde de la ciudad, Alberto Fabra, explicó que la comisión de patrimonio únicamente ha discutido sobre el tema e intentó justificar la ausencia de dicho documento. «Ha sido discutido en la comisión, pero al tratarse de un tema tan importante vamos a llevarlo a la junta de gobierno para que sea aprobado por ésta y no por una simple comisión».

Fabra, acompañado por el vicealcalde, Javier Moliner, aseguró que el proyecto presentado ayer incorpora las sugerencias de los mencionados técnicos y de un informe de la dirección territorial de Patrimonio que aconseja la adopción de una serie de medidas integrales para reducir el impacto sobre el parque y mejorar su entorno global.

El primer edil señaló que entre las exigencias de la dirección territorial destacan la necesidad de reducir el tráfico de vehículos en torno al parque, recuperar el paseo de San Vicente gracias a la peatonalización de la calle Pérez Galdós y sustituir el actual edificio de la Pérgola por una recreación de la antigua concepción arquitectónica (proyecto que el PP ya prometió en su programa electoral para las elecciones de 2003).

Ahora, los especialistas de la Dirección General de Patrimonio deberán emitir el informe que dirima si el bus guiado puede cruzar el parque a pesar de que éste goza de la máxima protección que otorga la legislación vigente y a pesar también de la oposición del mundo académico, el Consell Valencià de Cultura y el Colegio de Arquitectos de Castelló. En este último caso, se da la circunstancia de que el colegio castellonense es uno de los miembros de la comisión municipal de patrimonio cuyo informe solicitaba Cultura y finalmente no se ha materializado.

El alcalde concretó que el proyecto del bus guiado supondrá una inversión de 1,4 millones de euros para construir una plataforma de 22 metros de ancho y 292 de largo que incluye la calzada con adoquinado acorde con el parque por la que circularán los vehículos (7 metros), dos parterres con arbolado para aislar la calzada (3 metros cada uno) y dos franjas peatonales de 4,5 metros cada una.

Además, la obra contempla dos kioscos, más de medio centenar de iluminarias y un colector de aguas pluviales que conectará con un nuevo pozo en la plaza de la Independencia. Eso sí, el proyecto no prevé ninguna parada dentro del parque y por lo pronto se desconoce tanto la solución de trazado a partir de La Farola como la velocidad a la que circularán los vehículos.

Cultura tiene la última palabra

Fabra destacó que el bus guiado es un transporte ecológico que no generará impacto alguno y que propiciará «una mejora integral del parque con la que se plantarán más de mil árboles y arbustos y una dinamización para que vuelva a ser un referente en el que disfruten los ciudadanos».

El alcalde también destacó que la dirección territorial de Patrimonio exige una actuación de mejora complementaria que supondrá una inversión adicional de más de 4 millones de euros. Fabra aseguró que el presupuesto será asumido por el Consell, aunque admitió que la obra inmediata se centrará sólo en la plataforma del bus y la integración se pospondrá a expensas de la firma de un convenio de financiación.