Victoria Salinas, Almassora

De 2007 a 2008, cuando empezaron a entrar en vigor las nuevas tarifas, la piscina ha dejado de tener 1.650 abonados, un 43% del total de personas que compraron un abono en 2007.

Las cifras las ha dado a conocer el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Almassora, al tiempo que han dado la alarma sobre el «flaco favor» que la decisión del equipo de gobierno de subir a principios de este año un 70% las tarifas le está haciendo a la gestión de la infraestructura deportiva. Citando datos ofrecidos por el concejal de Deportes, David Martínez, en la comisión de Bienestar Social del lunes, en 2007 la piscina cubierta registró 3.795 usuarios y en 2008, 2.145, 1.650 abonados menos que suponen una bajada del 43%.

Cabe recordar que a partir del pasado mes de marzo el precio del abono anual de adulto (que incluye baño libre y acceso a las saunas y al hidromasaje) pasó de costar 134 euros a 230. El abono del Servei Esportiu Municipal (que incluye también entrada libre a las piscinas cubiertas, al gimnasio, a las clases dirigidas a abonados y un 30% de descuento en las actividades acuáticas) subió hasta los 310 euros. La subida propició la presentación de diversas alegaciones y la recogida de más de mil firmas en contra.

«Si esto sigue así, el servicio está abocado a la bancarrota, porque la gente se lo va a pensar muy mucho. El gobierno local lo achaca a la crisis pero está claro que ha habido una relación directa», aseguraba el edil del grupo socialista Joan Antoni Trenco. Según el concejal son también menos lo que este año han decidido apuntarse a un cursillo. En 2007 los cursos de aprendizaje, perfeccionamiento y actividades acuáticas varias registraron una ocupación del 75% mientras que este año se han cubierto al 43%, según los datos aportados por el PSPV.

La crítica, además de por la oportunidad de contar con los datos, llega al hilo de la reciente modificación de las ordenanzas que regulan las tasas para el año próximo y que aplican, también en las del servicio de la piscina, un aumento del 4,9% correspondiente con el IPC. En 2009 los abonos costarán 241 y 329 euros respectivamente. «No queremos una entrada gratuita sino un precio realista y competitivo que atraiga a más gente para que los costes puedan ser los mínimos», añadió Trenco que avanzó que la «fuga» de abonados podría ir en aumento. «Tenemos muy cerca piscinas como la nueva de 50 metros de Castelló que cuesta tres veces menos y al revés, mucha gente de Castelló venía y ahora hemos perdido una fuente de usuarios muy importante. Sólo entrar cuesta más que ir al cine».