Vicent Borrull, Castelló.

Los Reyes Magos fueron recibidos en la tarde de ayer, por centenares de niños en la plaza del mar del Grau de Castelló, a donde llegaron montados en una embarcación de la autoridad portuaria para iniciar la cabalgata de la ilusión que por la tarde recorrió las calles céntricas de Castelló.

A su llegada al Puerto sus majestades fueron recibidos por el alcalde, Alberto Fabra, la teniente de alcalde del Grau, Marta Gallén y los concejales Beatriz Gascó y Joaquín Torres. También les dieron la bienvenida a Melchor, Gaspar y Baltasar, las reinas de las fiestas de la magdalena 2009 María Mulet y Berta Blasco.

Numerosos niños aclamaban a los monarcas tanto en la plaza del mar como en el recorrido de la comitiva por la avenida Buenavista hasta llegar a la Tenencia del Alcaldía del Grau. Allí atendieron a los pequeños en un podido colocado en la calle. Posteriormente los reyes se incorporaron a la cabalgata que estaba emplazada en el Forn del Pla. A las siete de la tarde la comitiva arrancó siguiendo por la calle Sanahuja, plaza María Agustina, y las calles Gobernador, Guitarrista Tárrega, Asensi, plaza de la Paz, para iniciar la calle Mayor, y por la de Arcipreste Balaguer llegar a la plaza Mayor. Miles de personas siguieron el recorrido aclamando a los reyes de oriente.

Numerosos grupos de animación con globos hinchables de gran tamaño, carrozas con grandes muñecos patrocinadas por centros comerciales, otra con la estrella anunciadora... participaron en el desfile. Un total de ocho plataformas precedieron a las carrozas de los reyes que iban tiradas por caballos y ciervos mitológicos. Previamente los heraldos con sus bengalas constituían el séquito de los reyes, que desde sus tronos saludaban a los niños repartiendo dulces a manos llenas, alimentando la ilusión de todos. Ocho toneladas de caramelos se repartieron en la comitiva no olvidándose la organización de ofrecer caramelos sin gluten para celiacos.

A las 20,15 horas llegó la cabalgata a la plaza Mayor. En el ayuntamiento, tras ser cumplimentados por las autoridades municipales, los Magos adoraron al niño Jesus en el Belén ubicado bajo los soportales y hablaron desde el balcón, a los centenares de niños que abarrotaban la plaza, iniciando seguidamente una recepción ante la puerta del edificio consistorial.