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Nilmar Honorato da Silva (Brasil, 1984) fue presentado ayer por todo lo alto como nuevo jugador del Villarreal CF. El tercer refuerzo de la era Ernesto Valverde, tras Xavi Oliva e Iván Marcano, se enfundaba a las 20.30 horas, la indumentaria amarilla que vestirá las próximas cinco temporadas a razón de dos millones de euros por cada una de ellas.

Escoltado por casi 200 niños vestidos con la equipación oficial del club, el goleador brasileño pisó por primera vez el césped de un Madrigal vestido con sus mejores galas para recibir al jugador más caro de la historia de la entidad. De hecho, en la tribuna del estadio se congregaron cerca de 4.000 aficionados con el único objetivo de bautizar a la última incorporación realizada por Fernando Roig ya como verdadero crack.

No en vano, el acto no se asemejó en nada a las últimas presentaciones vividas en el feudo amarillo. Tal vez por las expectativas creadas en torno a Nilmar y en parte contagiados por otras presentaciones que se han vivido en las últimas fechas en el panorama futbolístico nacional, la parroquia villarrealense vibró con cada gesto de la nueva estrella del submarino y no dejó de vitorear su nombre.

Dispuesto a triunfar

Antes del baño de masas que se dio el jugador en su segunda aventura en el Viejo Continente, llegó el turno de presentarse ante los medios. Precedido por un exultante Roig que alabó su nueva adquisición, las primeras palabras de Nilmar como jugador villarrealense giraron en torno al esfuerzo que ha hecho el club de La Plana Baixa por contar en sus filas con uno de los mejores delanteros del fútbol brasileño: «Sé el gran esfuerzo que ha hecho el Villarreal, pero lo voy a compensar con goles».

El ariete llega dispuesto a hacer historia y para ello no teme a la competencia en el vestuario. Con hombres como Rossi, Llorente o Pereira luchando por ocupar la punta de ataque, Nilmar quiere yudar a su nuevo club a levantar un título. «Llego a un club grande y mi ilusión sería poder ganar un título que es lo que le falta a este equipo», indicó Nilmar, que asume «con responsabilidad» su condición de «crack», cartel con el que llega a la Liga BBVA.

El nuevo jugador del «submarino» aseguró ante los medios que la decisión de fichar por el conjunto de la Plana Baixa fue mucho más sencilla de lo que reflejan las numerosas reuniones entre el Villarreal y el Internacional. «Las negociaciones fueron difíciles, pero yo lo tenía claro, mi ilusión era jugar en España y el Villarreal era la mejor opción», comentó el nuevo ariete amarillo.

Con la presentación concluyó una jornada maratoniana para el brasileño que empezó cuando el jugador aterrizó en Valencia pasadas las diez de la mañana para, a continuación,someterse al pertinente reconocimiento médico en el hospital Nou d´ Octubre de la capital del Túria. La locura se desató por la tarde en Vila-real con el recibimiento masivo que le preparó la parroquia amarilla. Los seguidores amarillos ansían ya los goles de un Nilmar, que cree que el Villarreal «es el mejor escaparate posible para estar en la próxima Copa del Mundo».