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Las lluvias localmente fuertes que se esperaban para el fin de semana en toda la provincia llegaron al litoral castellonense en la madrugada del domingo. Desde las tres, una fuerte tromba de agua descargó en menos de dos horas hasta 70 litros por metro cuadrado en Castelló. A mediodía, las precipitaciones se desplazaron hacia el interior. En concreto, en la comarca del Alto Mijares, la crecida del río con el mismo nombre obligó a los bomberos a rescatar a unos excursionistas que estaban acampados en la orilla en el término municipal de la Puebla de Arenoso. En el interior norte, las lluvias vinieron acompañadas de granizo, como ocurrió en Portell.

Los problemas empezaron en la madrugada del domingo. La capital de La Plana aguantó bien el chaparrón y prácticamente no hubo problemas de inundaciones pero el Grau acabó anegado en pocos minutos y fue necesaria la intervención de los bomberos de la capital y de la Policía Local, quienes acabaron achicando agua de decenas de bajos y garajes. También cortaron durante varias horas el camino del Serradal que va desde El Grau hasta la carretera de La Plana. Las fuertes trombas de agua también alcanzaron a los municipios limítrofes de la capital de La Plana. Así, en Almassora fue necesaria la intervención de las brigadas de obras y la Policía Local por las inundaciones en la zona de la playa. Benicàssim también sufrió las inclemencias del tiempo, aunque no hubo que lamentar inundaciones como ha ocurrido en otras ocasiones.

Bomberos desbordados

«Hemos hecho actuaciones por doquier», explicaba uno de los bomberos que trabajó durante toda la madrugada en el desagüe de viviendas del Grau. Así, según explicaron desde la Policía Local, se realizaron intervenciones en bajos y garajes de las calles Juan de Austria, Cabo de Palos, Cabo de Ortigueira, Torrenostra, Alcossbre, Serradal, Tirant lo Blanch y la plaza Pintor Porcar, todas ellas del casco urbano del Grau de Castelló. Aun así, la zonas más afectadas fue la del Planetario y El Pinar que por la tarde de ayer todavía tenían embalsados miles de litros de agua de la tormenta. El restaurante Wok, frente al aeroclub, fue el local más afectado por el aguacero y tuvo que realizar agujeros en los muros de contención que dan a la playa para poder achicar el agua que se había embalsado en su terraza.

Por su parte, los «domingueros» que acudieron ayer a El Pinar se encontraron con la mitad del paraje anegado. Los niños encontraban serias dificultades para poder jugar con los columpios. Incluso el auditorio, conocido como el anfiteatro de El Pinar, acabó inundado por casi medio metro de agua.

Luvia y granizo por la tarde

Por otra parte, una intensa tormenta de lluvia y granizo cayó ayer por la tarde sobre Portell, acompañada de fuerte aparato eléctrico. En la localidad no hay observatorio meteorológico, aunque los vecinos aseguraron que el chaparrón fue, en determinados momentos muy intenso. El granizo, de pequeñas dimensiones se compacto en algunas calles y dañó algunos huertos particulares que se encuentran en las proximidades del casco urbano municipio. En las calles con pendiente se podía apreciar el granizo acumulado en algunas zonas. En Morella cayeron casi 15 litros por metro cuadrado mientras que en Catí se registraron 12.8 litros por metro cuadrado. Por su parte, los bomberos tuvieron que ayudar a un grupo de chicos que permanecía en una zona próxima al río Mijares, en Puebla de Arenoso, a salir del lugar cuando se produjo la crecida del río.

Las fiestas también se vieron afectadas por este contratiempo. La lluvia obligó a suspender el Concurso de Recortadores que se había organizado en la plaza de toros de Vialfranca, informa Josep Domingo.