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Los restos humanos hallados el pasado miércoles en la localidad castellonense de Toga corresponden a dos personas de edad avanzada que fueron enterradas hace unos cincuenta años, según informó en un comunicado la Comandancia de la Guardia Civil, que baraja la hipótesis de que se trate de un antiguo enterramiento, por lo que se descarta su relación con algún delito.

Los funcionarios del Instituto de Medicina Legal de Castelló realizaron ayer el estudio y análisis de los restos humanos que se encontraron en uno de los márgenes de un camino de Toga. Los dos cuerpos serán remitidos al Instituto Nacional de Toxicología de Madrid, según las mismas fuentes.

Un equipo de médicos forenses, junto con agentes del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil de Castelló, determinó que los restos óseos corresponden a dos personas de edad avanzada, una de las cuales podría ser una mujer, conclusión a la que se llegó por la ropa aparecida. Ambos fueron enterrados hace medio siglo.

Entre otras hipótesis, los investigadores creen que pudiera tratarse de un antiguo enterramiento, ya que los cadáveres estaban dentro de un ataúd. También se descarta de momento que los restos puedan pertenecer a personas desaparecidas en los últimos años.

Los cuerpos fueron localizados el miércoles por un vecino de la localidad debajo de una piedra de grandes dimensiones situada junto a una pista forestal del municipio.

El testigo, que paseaba con su perro, avisó a la Guardia Civil, y los agentes solicitaron la colaboración del Consorcio Provincial de Bomberos para retirar la roca.

Al parecer, la caja fúnebre salió a la luz tras producirse un desprendimiento en uno de los bordes del vial, según informaron las fuentes policiales.